El PP llevará a los tribunales el cierre de la Gran Vía: «Es inconcebible en una ciudad occidental»
Esperanza Aguirre ha criticado duramente la medida del Ayuntamiento, que «pisotea» los derechos de los madrileños
El PP en el Ayuntamiento de Madrid llevará no sólo al pleno la impugnación del decreto de Manuela Carmena que impide el paso al tráfico privado de la Gran Vía y las calles Mayor y Atocha, sino que también está dispuesta a recurrir ante la Justicia. «A los tribunales iremos, seguro», ha anunciado. La portavoz popular, Esperanza Aguirre, ha considerado la medida de «esperpéntica, inconcebible, vergonzosa, cutre e indigna para una ciudad occidental» . Incluso ha llegado a asegurar que esta restricción va a «destrozar» las navidades y «llevar a la ruina» a comerciantes , hosteleros, autobuses discrecionales y aparcamientos, con cuyos representantes se ha reunido hoy en un restaurante en Madrid.
Aguirre ha asegurado que el Consistorio ha impuesto esta medida por «una cuestión ideológica», cuyo objetivo sólo puede ser el de «enfrentar a las personas con los coches» . «Creo que sinceramente no se lo han pensado, y si se lo han pensado, sus raíces y objetivos han pasado por encima de pisotear los derechos de comerciantes, vecinos y hosteleros», ha censurado la edil del PP. «Si en Madrid ya no va a haber derecho a utilizar el coche que lo diga la señora Carmena y que deje de cobrar el impuesto de circulación», ha añadido.
Juan Antonio Correa, propietario de un hostal en Gran Vía, ha lamentado que los turistas cancelan porque «la gente no sabe cómo llegar al centro» y que él es incapaz de decirles cómo hacerlo. Además de los hosteleros, también se han visto afectados los autobuses discrecionales, que llevan viajeros de forma puntual a la capital. El propietario de autobuses Jiménez Dorado, Manuel Lara, ha calificado de «plan de inmovilidad» estas medidas que, a su juicio, están generando «graves perjuicios». «Pese a tener un auto judicial que les permite acceder, la policía municipal no lo autoriza», ha indicado. Asimismo, ha anunciado que habrá una protesta en el centro de la capital, «una convocatoria para que toda la flota de autocares de la Comunidad de Madrid se dé cita en Gran vía, ahí sí va a haber un colapso», ha advertido.
Para el presidente de la Asociación de Empresarios de Gran Vía, Florencio Delgado, ha tildado de «contubernio entre el Ayuntamiento y las grandes superficies» , ya que cree que los cortes canalizarán las compras hacia la periferia. «El comercio de Centro se siente terriblemente perjudicado», ha dicho.
Tal y como ha venido informando ABC, las pérdidas que acarrean los aparcamientos desde que se hizo efectiva la medida, se aproximan a los 10.000 euros al día . Por todo ello, Aguirre ha defendido que se tomen las mismas medidas que los años anteriores: desviar el tráfico desde Cibeles cuando los párkings se queden sin plazas.
A las pérdidas de comerciantes y hosteleros, Aguirre ha añadido el sobrecoste que supone el cierre, ya que los turnos de noche de los policías municipales «en todas y cada una de las intersecciones cuestan un dineral ». A ello se suma que estos agentes son desplazados desde otros puntos de la ciudad donde también deberían actuar como la Cuesta de San Vicente, el paseo de Recoletos...
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