Polémica en la UAM por otorgar un título «honoris causa» a un sultán de Emiratos Árabes
Asociaciones defensoras de los derechos LGTBI se han rebelado contra la concesión, este jueves, de la máxima distinción académica a un representante de un país donde existe la pena de muerte para los homosexuales

La noticia de que la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) va a entregar, este jueves, su máxima distinción académica, el título de doctor «honoris causa», a Sheikh Sultan III , emir de los Emiratos Árabes Unidos, ha provocado un revuelo entre la comunidad LGTBI.
La legislación del país árabe ha puesto en pie a las organizaciones que defienden los derechos de este colectivo. Como ha recordado la Asociación Arcópoli a través de Twitter, en Emiratos Árabes Unidos «está contemplada legalmente la pena de muerte» por ser homosexual . Además, «se puede deportar a las personas LGTBI o castrar químicamente».
Esta asociación defensora de los derechos LGTBI se suma a Kif Kif, otra organización que ha mostrado su «repulsa», en la misma red social, a que la universidad conceda el doctorado «honoris causa» al sultán. De hecho, asegura en un tuit que « esta distinción contradice el mismo reglamento de la institución al ser entregada a una persona que atenta contra los derechos humanos».
Sheikh Sultan III es emir de Sharjah, «el emirato que mantiene las "leyes de decencia" más salvajes con las que nos persiguen, encarcelan e invisibilizan a las personas LGTBI», denuncia Kif Kif.
En cuanto a la transexualidad, aseguran desde Arcópoli, no está considerada en la legislación del país árabe, de forma que una persona trans puede ser acusada de «travestismo y atentado contra la moral y sufrir graves penas».
Al margen de los derechos LGTBI, que «no existen» en el país oriental, insiste Arcópoli, las mujeres no pueden trabajar sin el consentimiento de su marido o de su padre. « Ambos tienen derecho a golpearla . El marido puede practicar sexo con su esposa siempre que él quiere», escribe en pocos caracteres.
Está por ver si la UAM escuchará a estas asociaciones. «¿Va a mirar hacia otro lado cuando le conceda la alta distinción de "honoris causa" a un representante del Consejo Supremo de los Emiratos Árabes?», arremete Arcópoli contra la institución.