Edificio España
El penúltimo «pelotazo» de Trinitario Casanova
El presidente del grupo Baraka alimenta su fama de especulador con una nueva operación relámpago en el Edificio España
Cuando Trinitario Casanova formalizó el primer acuerdo con Wanda para la venta del Edificio España, el verano pasado, inmediatamente afloró su fama de especulador. Esta consideración, reforzada por sus operaciones relampago en Madrid , ha terminado de confirmarse con el «pase» que el presidente de Baraka le ha dado al emblemático rascacielos: con el inmueble en su propiedad, se lo ha revendido a la cadena hotelera Riu. Un «pelotazo» millonario , el penúltimo que firma, en apenas unas horas.
La noticia de que Casanova iba a hacerse con el Edificio España vino acompañada de cierta incertidumbre por las dudas respecto al futuro del rascacielos. De hecho, cuando el pasado 31 de marzo no se fraguó la transacción con Wanda se encendieron todas las alarmas. «Quizá esto le haya venido grande», se dijo entonces en el sector inmobiliario, máxime cuando Riu aseguró que ya no iba a asumir el 25 por ciento de la operación, si no que únicamente quedaría como inquilino en el futuro hotel del edificio. Hasta este jueves, cuando la operación ha dado un giro inesperado y finalmente será el propio Casanova quien sea el alquilado. Y todo porque una vez más se las ha arreglado para deshacerse de un activo tras comprarlo.
Un mes antes de este paréntesis, Trinitario Casanova formalizó en la capital otra de las operaciones relámpago que lo caracterizan. A principios de marzo vendió a Hines un local de 1.700 metros cuadrados en la calle de Preciados, 13. Aunque esta transacción iba a cerrarse en diciembre, se demoró tres meses; un guión similar a lo ocurrido con el Edificio España. La operación con la inmobiliaria estadounidense incluyó el pase del Hotel Carlos V, en la calle del Maestro Victoria, 5, con un valor total de 150 millones de euros .
Antes, como informó ABC, el empresario sacó beneficio de la compraventa de otros locales. Baraka y Hines siguieron el mismo patrón con uno de los locales más cotizados de la Gran Vía , en el número 44. Ganó más de 2,5 millones de euros en apenas unas semanas. Este inmueble, que albergó una sucursal de Bankia, ahora da vida a la famosa hamburgesería Five Guys. Si bien estas han sido sus últimas maniobras en la capital, años atrás ya dejó claro que Madrid era su gran objetivo, una suerte de Dorado inmobiliario. Trinitario Casanova compró la antigua sede de Peugeot en la avenida de los Toreros y, poco después, se convirtió en uno de los grandes terratenientes de Valdebebas con la adquisición de nueve parcelas tras la quiebra de la sociedad Parque Empresarial El Olivar.
Cuando toda la atención se centraba en cómo iba a afrontar el pago de 250 millones de euros para adquirir el Edificio España, Casanova ha añadido nuevos argumentos a su fama de especulador. Ha revendido el edificio a Riu la misma mañana que lo compró, quedando como inquilino de la zona comercial. Fin al culebrón del rascacielos; «al menos de momento», como dijo el edil de Urbanismo, José Manuel Calvo, tras cerrarse la operación.
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