El pederasta de Instagram se enfrenta a 1.324 años de cárcel por embaucar a 92 menores con fines sexuales
El acusado se hacía pasar por una joven para lograr engañar a los adolescentes; está imputado por hasta doce delitos distintos relacionados con abusos sexuales, pornografía y ciberacoso
Logró embaucar, a través de las redes sociales, a 92 menores de edad con el objetivo de mantener relaciones y contactos sexuale s. Pero le dieron caza. J. A. S. S. se enfrenta ahora a 1.324 años de cárcel por, presuntamente, haber cometido hasta doce delitos distintos relacionados con abusos sexuales, pornografía, ciberacoso y exhibicionismo.
En su escrito de acusación, la Fiscalía subraya que a través de redes sociales como Instagram, grupos de WhatsApp, «u otros de naturaleza semejante», este depredador sexual contactaba con menores de 16 años con la intención de mantener «contactos sexuales de distinta naturaleza». En algunas ocasiones, se hacía pasar por una chica menor de edad llamada Lorena con la que los adolescentes mantenían «conversaciones de naturaleza sexual».
Una vez ganada su confianza, les enviaba fotos y vídeos de una chica menor de edad desnuda y a su vez, «con ánimo libidinoso », solicitaba a que le enviaran fotos y vídeos desnudos y masturbándose, «los cuales accedían a la solicitud del acusado bajo el engaño de estar hablando con una chica menor de edad».
Tras esto, buscó mantener en algunas ocasiones un encuentro sexual con los menores a quienes les proponía hacer un trío con ella y con un supuesto amigo suyo «que sería el propio acusado», dice la Fiscalía. De esta forma conseguía embaucarles «aprovechándose de la falta de madurez de las víctimas, todas ellas menores de 16 años». Más adelante, en el transcurso de las conversaciones , el acusado pasaba a solicitarles de manera «muy insistente» que quedaran directamente con ese amigo para mantener relaciones sexuales si es que querían «conocer a Lorena».
De esta forma lograba doblegar la voluntad de sus víctimas, «llegando incluso en algunos casos a ofrecer dinero o regalos a los menores para que accedieran a ello», afirma el Ministerio Fiscal. En más de una ocasión su táctica tuvo el éxito deseado ya que los menores accedieron a mantener sexo consentido con J. A. S. S.
Pero el 'modus operandi' del depredador fue variando, en función de con quién contactase. Otras veces, indica el escrito de acusación, se presentaba como un joven menor de edad para obtener archivos fotográficos de contenido sexual de otras de las víctimas. Nuevamente, les propuso quedar para mantener un encuentro sexual, en algunos casos «ofreciéndoles dinero o regalos » para que realizaran estas prácticas sexuales, consiguiéndolo en ocasiones en las que los menores accedían a mantener relaciones sexuales consentidas con el acusado.
En otros casos, se presentaba directamente ante los menores como un hombre mayor de edad, «consiguiendo también de esta manera ganarse la confianza de los chicos y mantener con ellos un intercambio de mensajes de naturaleza sexual y fotos y vídeos en los que tanto el acusado como los menores aparecían desnudos, proponiéndoles de manera insistente concertar un encuentro sexual, que en algunas ocasiones tenían lugar, manteniendo los menores relaciones sexuales consentidas».
De cara al interrogatorio de los menores, la Fiscalía interesa la adopción de las medidas previstas en la Ley de Enjuiciamiento Criminal para evitar «la confrontación visual con el acusado utilizando para ello cualquier medio técnico que haga posible la práctica de esa prueba, tal como la vídeo conferencia u otro sistema similar que permita la comunicación bidireccional y simultánea de la imagen y sonido». El juicio, en el que puede ser condenado a más de 1.300 años por la gravedad de sus actos, se desarrollará el próximo miércoles en la Audiencia Provincial de Madrid.
La Fiscalía le imputa hasta 98 delitos «de utilización de menor con fines pornográficos o exhibicionistas y/o para la elaboración de pornografía infantil en su modalidad agravada de menores de 16 años», a razón de 8 ocho años de prisión por cada uno de ellos (784 años); 74 delitos de difusión de pornografía a menor de edad, razón de un año de prisión por cada uno de ellos (74); 25 delitos de exhibicionismo a razón de un año de prisión por cada uno de ellos (25).
A esta larga lista hay que sumar 44 delitos de ciberacoso por vía telemática a un menor de 16 años con utilización de engaño, a razón de dos años y seis meses de prisión por cada uno de ellos (110); un delito de ciberacoso por vía telemática a un menor de 16 años con utilización de intimidación, a razón de dos años y seis meses de prisión (2,6); 14 delitos de ciberacoso por vía telemática a un menor de 16 años, a razón de dos años y seis meses por cada uno de ellos (35); 15 delitos de prostitución sobre menores de 16 años, a razón de 15 años de prisión por cada uno de ellos (75); 5 delitos abusos sexuales a menor de 16 años con penetración, a razón de doce años de prisión por cada uno de ellos (60).
También 8 delitos continuados de abusos sexuales a menor de 16 años con penetración, a razón de 15 años de prisión por cada uno de ellos (128); 3 delitos abusos sexuales a menor de 16 años, a razón de seis años de prisión por cada uno de ellos (18); 2 delitos continuados de abusos sexuales a menor de 16 años, a razón de seis años de prisión por cada uno de ellos (12), y un delito de corrupción de menores (tenencia o posesión de pornografía infantil), a razón de un año (1).
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