El Palacio de Linares, la casa que habla con América

El palacio fue construido en 1877 como residencia de los marqueses de Linares y ha tenido distintos propietarios. Se restauró para su inauguración en 1992 como Casa de América, conservando la belleza de sus estancias.

El Palacio de Linaes fue construido en 1877 BELÉN RODRIGO

Belén Rodrigo

En pleno centro de Madrid, en la plaza de Cibeles, la Casa de América ocupa uno de los edificios mejor conservados del siglo XIX , el Palacio de Linares . Construido en 1877 como residencia de los marqueses de Linares, José María Murga y Reolid y su mujer Raimunda Osorio y Ortega, a lo largo de sus más de 140 años ha ido cambiando de propietarios hasta que fue adquirido por el Ayuntamiento de Madrid y tras una importante restauración se inauguró en 1992 como sede de la citada institución. « Una casa que tiene como misión hablar de América y escuchar a América, sobre todo a Latinoamérica», resalta a ABC su director, Antonio Pérez - Hernández.

La familia de José María Murga y Reloid hizo una importante fortuna en Cuba y con el auge de los ferrocarriles. Por fidelidad a la Familia Real le dieron el marquesado de Linares en 1873 y tuvo además una prolífica vida política. Los marqueses adquirieron el solar en donde durante 200 años funcionó el depósito de grano . Se instalaron en esta residencia en 1884 y fueron decorando su interior hasta 1900. Carlos Colubí y Adolf Ombrecht fueron los arquitectos encargados del diseño del palacio y Manuel Aníbal Álvarez diseñó la escalera de mármol del jardín, las caballerizas y la casa de muñecas. Se optó por una fachada en piedra caliza en el exterior y de piedra y ladrillo en el jardín, combinando elementos decorativos de estilo francés e italiano . Jerónimo Suñol fue quien se ocupó de los elementos escultóricos exteriores y también de la gran escalera central. Para la decoración interior se llamaron a los mejores especialistas de la época en tapices, lámparas, cristales, bronces, estucados, suelos de madera, mármol y mosaicos, alfombras y telas. Y entre los pintores que embellecieron el palacio estaban Francisco Pradilla, Manuel Domínguez y Alejandro Ferrant.

Fachada interior del palacio BELÉN RODRIGO

Son muchas las salas de este palacio y en todas ellas transcurre la actividad diaria de la Casa de América. La sala Miguel de Cervantes o la Sala de Embajadores son algunas de las más utilizadas. Un palacio de tres pisos en donde los marqueses, que no tuvieron descendencia , acogieron también a sus invitados. Y es inevitable hablar de la leyenda que acompaña a este matrimonio según la cual, ambos tuvieron una hija y la emparedaron en el palacio porque eran hermanos de padre y habían conseguido una bula papal para casarse pero viviendo en castidad. Esta leyenda es la que ha dado pie a todas las historias de fantasmas que también acompañan al edificio, supuestamente el espíritu de la pequeña Raimunda, que circularon durante los años 80.

Pero lo que sí fue verídico es que al fallecer los marqueses heredó el palacio su ahijada Raimunda Avecilla y Aguado, hija de su administrador. Tras la Guerra Civil estuvo a punto de destruirse pero fue declarado Monumento Histórico en 1976. La compañía Trasmediterránea fue inquilina en este inmueble y en los años 70 lo compró el Instituto de Crédito de las Cajas de Ahorros , institución que quiso derribar la casa de muñecas y las caballerizas para edificar otro edificio junto al palacio pero no obtuvo la licencia de obras. Por ello el empresario Emiliano Revilla adquirió el palacio en 1988 y un año después el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con él para intercambiar este palacio por unos terrenos en la M-30.

La escalera principal fue diseñada por Jerónimo Suñol BELÉN RODRIGO

Restauración del palacio

El ministerio de Asuntos Exteriores financió la restauración llevada a cabo entre 1990 y 1992 y forma parte del consorcio, junto con Comunidad de Madrid y Ayuntamiento, que gestiona su funcionamiento. Entre los objetivos de esta casa están el de «un mejor conocimiento de América, servir de foro de intercambio y ser una plataforma de interacción de personas e instituciones », indica su director. En sus 27 años de existencia han pasado más de un millón de asistentes y «hemos tenido casi 40.000 ponentes de muy alto nivel », añade. Antonio Pérez - Hernández resalta también la «apropiación que han hecho de la casa los países latinoamericanos y la comunidad latinoamericana que vive en Madrid». Son casi 600 actividades las que se organizan cada año y se enorgullecen de tener el Cine Iberia , el único en Europa dedicado al cine iberoamericano. Y además cuentan con muchos seguidores de todas las actividades a través de Casa de América digital, con casi 16 millones de reproducciones en Youtube de las cuales el 75% se producen en América Latina.

El comedor conserva una mesa para diez comensales BELÉN RODRIGO

En las obras de restauración se construyó un auditorio y sala de exposiciones en las antiguas caballerizas y la antigua casa de muñecas funciona de oficinas para la empresa de catering que gestiona la cafetería, el restaurante y los eventos privados. La visita al palacio permite conocer el uso que dieron al palacio los marqueses de Linares y ver el buen estado de conservación de sus estancias que funcionan tanto para actividades de la institución como para actos privados a través del alquiler de espacios. La escalera principal lleva a la primera planta en la que se encontraba el dormitorio de los marqueses, el camarín o la sala de aseo de la marquesa, también el comedor, con mesa para diez comensales. Una de las cosas que más llaman la atención es el suelo, un mosaico de pequeñas piezas, hecho a mano y para el que se necesitaron cuatro meses para acabarlo . Los techos tienen lienzos en el techo relacionados con la estancia. También en esta primera planta se encuentra la biblioteca y la salas de estar preferida de la marquesa, desde donde se puede ver la plaza de Cibeles.

Ya en la segunda planta, la llamada planta noble , está el salón de tapices, el comedor de gala y la capilla. El amplio salón de baile tiene un lienzo de Pradillo. En la tercera planta se encuentran dos Además está la zona invernaderos y las antiguas habitaciones para invitados. en la que se colocaba la orquesta. Es la única planta que no se puede visitar por motivos de seguridad ya que están allí instaladas las oficinas. En el resto de los espacios se organizan muy diversos eventos y se puede apreciar lo bien conservados que están suelos, techos, paredes y mobiliario. Todas las salas tienen hoy nombres de personajes del mundo latinoamericano.

Las estancias conservan la decoración original BELÉN RODRIGO

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