Nuevos cortes perimetrales en el centro por las aglomeraciones: «Se avanza muy lento, está a rebosar»
Calles como Preciados o Carmen se hicieron de un solo sentido el sábado para controlar el flujo de ciudadanos
Miles de madrileños se agolparon este fin de semana, al igual que en jornadas anteriores, en las calles más comerciales del centro de la capital. El cierre perimetral de la región, establecido hasta el 6 de enero, ha impulsado a numerosos ciudadanos a acercarse a ver las luces y realizar sus últimas compras navideñas, algo usual en estas fechas pero que en un contexto de pandemia ha despertado ciertas alarmas . Para luchar contra las aglomeraciones en esta zona, la Policía Municipal activó el protocolo previsto, que se extenderá hasta el 7 de enero y que el sábado supuso un corte perimetral del centro entre las 18 y las 20 horas, abriendo y cerrando paulatinamente en función de las personas que había, explican fuentes municipales. Además, entre las 18 y las 21 horas, se dirigió de manera unidireccional la circulación de peatones en las calles de Preciados y del Carmen .
«Hay mucha gente comprando. Esto no es normal, vamos apelotonados y se avanza muy lento . Parece que no hay virus porque están las colas a rebosar», se quejaba Francisco C., un joven de 25 años que se desplazó el sábado desde Colmenar Viejo hasta la Gran Vía. Para reducir riesgos, la Policía Municipal ha incrementado su presencia en el entorno de la Puerta del Sol, la Plaza Mayor y las calles de Preciados, Carmen, Mayor, Callao y la propia Gran Vía.
El dispositivo desplegado hasta después de Reyes fija un refuerzo de entre 75 y 100 agentes. De ellos, algunos reforzarán el servicio de «paisano» para formar parte del grupo «anti-hurtos» en una época en la que suelen aumentar este tipo de delitos.
El protocolo contempla también el cierre de los accesos a las arterias de mayor tránsito, como la concluencia de Alcalá con Sol, en función de la afluencia de personas. La Gran Vía es otra de las avenidas que se han visto colapsadas por la aglomeración de vehículos. «Desde el pasado puente de la Constitución podía llegar al aparcamiento con normalidad, pero ahora hay muchísimo tráfico », denunciaron algunos vecinos del entorno de la Plaza de España. Otro de los lugares estratégicos donde se ha puesto la lupa es en el transporte público. De hecho, Metro contempla la posibilidad de cerrar una estación si la afluencia de personas en el exterior es muy numerosa, siempre a petición de la Policía Municipal, como ocurre estos días.
Almeida pide prudencia
El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida , pidió que los madrileños disfrutasen de estas fechas señaladas pero «con la guardia alta y cumpliendo las normas». «Disfrutemos de la ciudad, disfrutemos de las luces de Navidad, disfrutemos del tiempo que vivimos prenavideño, pero sobre todo mantengamos todas las precauciones», declaró hace días. El regidor apuntó ademas que, en caso de que se produzca el mínimo riesgo, el Consistorio endurecerá las medidas si es necesario: «La Navidad es un tiempo de esperanza, pero eso no quiere decir que podamos bajar la guardia».