Nuestra Señora de Loreto: una parroquia de altos vuelos
El templo, en Barajas, fue encomendado a la Orden de los Agustinos Recoletos en 1995

Una bonita historia. Una más de las muchas que han ocurrido en el entorno de esta parroquia ligada a la aviación, a los habitantes de la llamada Colonia Iberia, a los trabajadores del aeropuerto de Barajas. Una historia que tiene que ver con la parroquia, con la Hermandad de Nuestra Señora de Loreto. La imagen cuya tradición nos remonta al traslado milagroso de la casa donde nació la Madre de Jesús, desde la Tierra Santa hasta los campos de Dalmacia (Croacia). La Virgen de Loreto lo llena todo, el hogar, la casa. Dos matrimonios en vuelo a La Habana. No unos desconocidos para la tripulación, ni para la compañía aérea. Una inquietud, una pregunta. ¿Qué podemos hacer por la parroquia? Don Marcelino Hervás y su esposa Matilde, don José Antonio Plaza y su mujer Olga le dan vueltas a la forma de compromiso. ¿Por qué no crear una cofradía destinada a divulgar la devoción a Nuestra Señora de Loreto y que también ayude a sufragar los gastos, que no son pocos, de la parroquia? Dicho y hecho.
En aquel tiempo el párroco era el padre Serafín, de los Agustinos Recoletos , que hoy continúan regentando la parroquia. La Hermandad fue aprobada por el cardenal Ángel Suquía en 1993. Cuenta con un centenar de miembros, muy activos, muy comprometidos, que tienen una formación semanal sobre un tema de doctrina de la Iglesia, que preparan las fiestas parroquiales, los cultos solemnes, novena, procesiones por las calles. Hay que añadir un nutrido grupo de jóvenes costaleros, custodios todos ellos del patrimonio espiritual más granado de esta parroquia, corazón del barrio.
El padre Antonio Manuel Martín Blanco es el joven párroco de esta comunidad, religioso de la orden de los Agustinos Recoletos, una orden que, siguiendo una vida comunitaria de oración, es reflejo del carisma de San Agustín de Hipona, incansable buscador de la verdad. Un san Agustín, por cierto, muy presente en la iconografía del templo, gracias a un cuadro de singular factura del pintor, fiel de esta comunidad, Ambrosio Barrero. El párroco está acompañado, en las tareas parroquiales, por el P. Mario Aparecido, brasileño, y el P. César, del Perú. En esta parroquia, de gran extensión, con unos 18.000 mil habitantes, hay una nutrida representación de la Vida Consagrada. Están presentes las Esclavas del Corazón de Jesús y las Agustinas Misioneras, que también tienen allí la Curia provincial. Comunidades implicadas en la vida apostólica. También, por cierto, hay dos residencias de ancianos que gestiona Mensajeros de la Paz y una nutrida representación de colegios.
La parroquia fue encomendada a la Orden de los Agustinos Recoletos en abril de 1995, siendo arzobispo de Madrid, monseñor Casimiro Morcillo. En los orígenes, se desarrollaban los cultos en un barracón prefabricado , que aún se recuerda con afecto. El nuevo complejo parroquial se construyó en el año 2000 y la consagración se hizo el 10 de diciembre (fecha de la fiesta de la parroquia) de 2002 por el entonces arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela. El templo, amplio, de gran luminosidad y de una curiosa estructura con cubierta inclinada, destaca por que en el presbiterio hay una imagen de estilo clásico de Nuestra Señora de Loreto, obra de Tudanca.
Además de la ya citada cofradía, en la parroquia, la intensa vida de compromiso y generosidad de los fieles se extiende a través del proceso catequético, del grupo de pastoral de la salud, que acompaña a las personas solas y enfermas, del grupo de Cáritas, que atiende a un centenar de familias (muchas de ellas procedentes de la zona denominada Ensanche de Barajas), de los tres grupos de limpieza, a los que el párroco dedica un especial agradecimiento por el servicio que prestan. También hay de jóvenes, el movimiento eucarístico, uno de matrimonios, también jóvenes, y tres coros parroquiales. Además de la ONG Arcores, de la familia agustiniana, y el de oración con esas notas específicas de espiritualidad interior. Se podría decir, además, que la parroquia está de fiesta con motivo del año jubilar Lauretano, en el centenario de la proclamación de la Virgen de Loreto, patrona de la aviación. Los actos de los días 7 y 8 de marzo ratifican esta presencia elocuente de quien es también patrona de los hogares cristianos.
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