El mural feminista de Ciudad Lineal vandalizado la madrugada del 8-M se restaurará en otoño
El Ayuntamiento está tramitando un contrato de limpieza cuatro meses después del destrozo
La jornada del 8-M , el mural feminista de Ciudad Lineal que había estado en el centro de la polémica durante días amaneció vandalizado . Unas horas después, el alcalde José Luis Martínez-Almeida prometió que el Ayuntamiento de Madrid se encargaría de su limpieza. Las mismas palabras del regidor, «el compromiso del Consistorio por devolverlo al estado que se encontraba», lucían esta mañana frente a los rostros destrozados de Frida Khalo, Gata Cattana y Nina Simone, entre las 16 mujeres, enarboladas por las vecinas que piden su restauración. Después de cuatro meses, tendrán que esperar otros tantos meses más.
La Junta de Distrito de Ciudad Lineal está tramitando un contrato menor de limpieza y restauración para cumplir el mandato del Pleno y reponer la pintura feminista que decoraba el centro deportivo de La Concepción. «La previsión es que esté rehabilitado en otoño», trasladan a ABC fuentes municipales. Las defensoras del mural, sin embargo, no ven avances desde hace más de cuatro meses y este miércoles se congregaban una vez más ante los bustos borrados con pintura negra.
«A día de hoy no se sabe nada», lamentaba una portavoz de la plataforma en defensa del mural de Ciudad Lineal , Irene Yagüe. Tras reunirse con el asesos del concejal del distrito y escuchar promesas de reuniones, su última información fue que la pintura de la obra se sacaría a concurso. «Estamos luchando con eso porque tendrían que ser los mismos autores [el grupo Unlogic Crew], porque si ese mural no se vandaliza, seguiría así», reclama la portavoz.
El Día Internacional de la Mujer, el mural apareció manchado de negro, después de que hubiera desatado la polémica que nació en Cibeles entre los grupos municipales. El PP votó a favor de la propuesta de Vox de sustituir a las 16 mujeres por atletas paralímpicos. Las críticas arreciaron, mientras Ciudadanos (que cambió de postura rápidamente), Más Madrid y PSOE se posicionaron para mantener la pintura feminista. Almeida cambió su postura y poco después el mural fue vandalizado.
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