Metro cerrará en agosto la línea 6 de O’Donnell a Avenida de América para eliminar el amianto
La compañía aumenta los recursos económicos para limpiar de este material tóxico sus instalaciones
Los trabajos de este verano afectarán a cuatro estaciones, que además de retirar el asbesto, se modernizarán
En 2018, fallecía en Madrid el primer trabajador de Metro afectado por el amianto que manipuló, sin saberlo, durante sus labores cotidianas en la compañía. El hecho y la aparición de otros casos llevó a la empresa a poner en marcha un plan de desamiantado que se extendería hasta 2025 y que en un principio provisionó 140 millones de euros. Ahora, la Consejería de Transportes, que dirige David Pérez, que también es presidente de Metro, ha decidido aumentar esta cantidad hasta los 170 millones de euros y prolongar las acciones hasta 2028. Este mismo verano se cerrarán cuatro estaciones en la línea 6 para efectuar en ella trabajos de retirada de amianto y modernización general.
En la actualidad, ya se han comprometido más de 62 millones de euros de estas cantidades, aseguran fuentes de la consejería. Los trabajos de retirada de elementos que pudieran contener asbesto se iniciaron en el año 2018. Desde entonces, el plan de desamiantado se ha ejecutado ya en un 44,6 por ciento, y la compañía Metro ha licitado más de un centenar de contratos en estos años para llevar a cabo la limpieza en trenes y en instalaciones.
Dentro de estos trabajos, se prevén nuevos cierres de estaciones para hacer desaparecerlos elementos con amianto, que en ocasiones se encuentran en las bóvedas de los túneles . Los planes de la compañía Metro pasan por cerrar en agosto, para causar las mínimas molestias a los usuarios, cuatro estaciones de la línea 6 de Metro (Circular). Avenida de América, Diego de León, Manuel Becerra y O’Donnell en esa línea 6 serán las que se cierren durante agosto. En el caso de Avenida de América y Diego de León , los trabajos de eliminación del asbesto tienen lugar dentro del marco de las obras de remodelación y accesibilidad que se llevarán a cabo en ellas.
La línea con más viajeros
Según la previsión de Metro, los trabajos en estas estaciones se prolongarán durante el mes de agosto para poder reabrirlas a la vuelta del verano, cuando se retoman las rutinas laborales y estudiantiles . No podía ser de otro modo, ya que la línea 6 es habitualmente la que registra un mayor número de viajeros de toda la red de Metro. Así fue en 2019, el último año previo a la pandemia y en el que hubo normalidad en el uso de este transporte público. Entonces, la línea 6 llevó a más de 111 millones de viajeros, un 16,5 por ciento del total de los que utilizaron la red metropolitana.
La batalla contra el amianto en el Metro lleva mucho tiempo en marcha. Los problemas se encontraron en algunas de las piezas que se utilizaban en escaleras mecánicas , por ejemplo, y también en determinados componentes de algunos modelos de trenes, que se fueron retirando de la circulación para ‘limpiarlos’ .
En la actualidad, el porcentaje de retirada de elementos en los que se ha identificado la presencia de amianto ha sido de un 30,34 por ciento en el material móvil –los trenes–, un 24,72 por ciento en instalaciones, y un 8 por ciento en infraestructuras. En el global, la Consejería de Transportes asegura que el grado de ejecución del plan de desamiantado supera el 44 por ciento.
El consejero y presidente de Metro, David Pérez, afirma que «es una prioridad para la Comunidad de Madrid eliminar todo el amianto de la red de Metro». De hecho, subraya el político madrileño que se fijó como objetivo cuando llegó a su actual responsabilidad «incrementar los recursos que se estaban destinando a las labores de desamiantado, para ofrecer más garantías».
La tarea de eliminar el amianto existente en la red de Metro no está siendo fácil. Hacen falta varias fases en este trabajo, delicado y sólo apto para especialistas. En primer lugar, hace falta determinar si existe o no amianto en una ubicación, una instalación, o una pieza o componente. Para ello, hay que realizar análisis en los que intervienen en muchas ocasiones laboratorios especializados en estas labores. Los elementos que se demuestre que contienen asbesto son retirados de la circulación, y separados de los trenes que los llevan. O, si están en las bóvedas de los túneles, se eliminan también.
Controles mensuales
La compañía Metro realiza controles mensuales de los avances y a raíz de ellos va definiendo los criterios de seguimiento y ajustando la planificación de estos planes de desamiantado. Aunque en un principio se habló de que el plan duraría hasta 2025, los responsables de Metro lo alargan hasta 2028.
Los trabajos de retirada de amianto deben hacerse atendiendo a los criterios de seguridad que garanticen que no suponen un problema para la salud ni de los usuarios ni para los trabajadores. También es necesario coordinar estas tareas para que afecten lo menos posible al servicio de este transporte público.
La compañía realiza reconocimientos médicos anuales para descartar problemas por esta causa. En 2021 los hizo a más de 3.700 de sus trabajadores. También realizó más de 2.000 mediciones en material móvil, instalaciones y andenes, y todas ellas han dado un resultado negativo, «por lo que se puede descartar cualquier tipo de riesgo tanto para trabajadores como para los usuarios de la red».
En paralelo a estos trabajos, está la vía jurídica: existe un procedimiento penal que afecta a varios trabajadores de Metro, responsables de Salud Laboral, e investigados por los presuntos delitos de homicidio imprudente y lesiones.
El comité de empresa de Metro convocó el pasado mes una jornada de paros intermitentes en protesta por la gestión de este asunto , que temen que pueda perjudicar aún la salud de muchos extrabajadores ya jubilados. Recientemente se presentó una proposición de ley para la creación de un fondo de compensación para todas las víctimas de esta sustancia cancerígena.
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