Mejor prevenir que curar: las claves del nuevo modelo de servicios sociales de Madrid
El Pleno de Cibeles aprueba por unanimidad uno de los puntos pactados en los Acuerdos de la Villa
El modelo diseñado hace 40 años, el salvavidas para las personas más vulnerables de la capital , ya tiene un sustituto. Tras año y medio gestándose en el Palacio de Cibeles, el Pleno del ayuntamiento aprobará hoy, por unanimidad de todos los grupos políticos, la hoja de ruta de los nuevos servicios sociales de Madrid . El cara a cara con las personas, prevenir mejor que curar, menos burocracia y más seguimiento de los resultados son algunas de las claves del sistema reformado, cuyo plan estratégico se presentará a finales de este año.
El primer paso se dio en plena crisis sanitaria, el 7 de julio de 2020 , el día en que todas las siglas políticas deMadrid se dieron la mano y firmaron los Acuerdos de la Villa . «Impulsar un nuevo modelo de los servicios sociales municipales», rezaba uno de los puntos del histórico pacto;muchos otros apartados, aunque no de forma tan explícita, también apuntaron a la necesidad de reformar el sistema actual.
El Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social inició entonces un proceso participativo de consultas para elaborar el documento definitivo:21 acuerdos y 114 medidas confeccionados a partir de profesionales (tanto del ayuntamiento como de otros municipios), cuestionarios, sesiones de trabajo, entidades vecinales, agentes sociales, colegios profesionales, consultas ciudadanas... El concejal delegado del ramo, Pepe Aniorte (Cs) , «ha estado detrás de la unanimidad durante meses de negociaciones», aseguran fuentes municipales, y PP, Ciudadanos, Más Madrid, PSOE, Grupo Mixto y Vox presentarán hoy en el hemiciclo una proposición conjunta.
Pirámide demográfica
Madrid y sus habitantes han cambiado en los últimos 40 años, el tiempo de vida del actual modelo de servicios sociales. La pirámide demográfica se ha invertido, con más personas mayores, y la familia tradicional ha dado pie a otros núcleos de parentesco diversos. Por eso, «los servicios sociales deben adaptarse a los cambios de la sociedad madrileña, para estar más cerca y llegar antes a las situaciones que afectan a la ciudadanía», aseveran desde el área, que pretende dar con el modelo del siglo XXI. Centrado en la persona, integrado para ofrecer ayuda tanto en momentos puntuales como a largo plazo y de calidad, eficiente, ágil, equitativo.
Los servicios sociales «a menudo se asocian con situaciones de vulnerabilidad extrema que mucha gente percibe como ajenas, pero es mucho más que eso», sostienen desde el área. Llegar antes a quienes necesitan de estos servicios, dedicar más tiempo de calidad a las personas y desde todos los ángulos y perfilar un modelo más coordinado, integrado y evaluado son algunos ejemplos de la «transformación» que contará hoy con el visto bueno del pleno municipal.
«Ganarán peso los programas de carácter preventivo y de detección temprana», informa el área social. Como ‘No second night’, un proyecto que ya está en marcha con 53 plazas para cobijar a mujeres en situación de vulnerabilidad, evitar el deterioro de los primeros días y semanas en la calle y brindar una nueva oportunidad desde la atención temprana. El 40% de las usuarias del proyecto piloto, entre los meses de junio y octubre de 2020, recuperaron su autonomía.
«La cercanía es un factor clave» , como destacan desde el área, que pretende que los trabajadores sociales se desplacen a otros espacios (centros de mayores, centros juveniles...) «para estar más cerca de la realidad de los usuarios». El ayuntamiento creará además equipos distritales de detección de vulnerabilidades graves en personas mayores –ya existen tres equipos piloto– y equipos de inclusión social.
Pre-especialización
Simplificar los trámites administrativos es otro de los objetivos del documento, que apuesta por la creación de equipos auxiliares especializados en la burocracia para liberar a los trabajadores sociales de su principal tarea: «dedicar más y mejor tiempo a los usuarios». La pre-especialización es otro de los aspectos angulares, con al menos una Unidad de Trabajo Social (UTS) por cada barrio, formada por un coordinador y tres profesionales enfocados en Familia e Infancia, Mayores e Inclusión que permitirá «profundizar más en la intervención». En estos momentos, el modelo obliga a cada profesional a dominar más de 100 procesos distintos y las UTS están integradas por un solo profesional.
Avanzar en la transformación tecnológica, diseñar una cartera de servicios unificada –actualmente inexistente y que provoca inequidades entre territorios–, mejorar la planificación y potenciar la evaluación de resultados –ya ha comenzado a través del Proyecto Evalúa– y fijar un criterio estable de igualdad entre hombres y mujeres son algunos de los 21 acuerdos que vertebran el documento. Con él se aprobará hoy la creación de una comisión de seguimiento de los acuerdos y la promesa de un Plan Estratégico de Servicios Sociales que recoja los recursos económicos y humanos a implementar antes de que termine 2022.
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