Mata de nueve puñaladas a su bebé con unas tijeras: «No sé lo que pasó, solo que la perdí»
La progenitora, acusada de asesinato con agravante de parentesco, se enfrenta a una petición fiscal de 22 años de prisión
La joven acusada de asesinar a puñaladas a su bebé nada más dar a luz ha reconocido este miércoles en el juicio que causó la muerte de la niña. «Sí, sí, fui yo», ha confesado Sonia B. A., entre lágrimas y con la voz entrecortada, en una declaración de apenas cinco minutos interrumpida por la defensa. «No sé lo que pasó, no me acuerdo, solo que la perdí, lo siento mucho, perdón », ha manifestado ante el jurado popular, formado por ocho hombres y tres mujeres, que la juzga por unos hechos por los que la Fiscalía solicita 22 años de cárcel por un delito de asesinato con la agravante de parentesco.
Solo a preguntas de su abogado, la mujer ha asegurado en la Audiencia Provincial no recordar cómo ocurrieron los hechos la madrugada del 20 de febrero de 2018, cuando quitó la vida a la recién nacida de nueve puñaladas con unas tijeras , de cuyo embarazo ni su novio, con el que tiene un hijo en común, ni su familia estaban al tanto.
Por su parte, la defensa solicita que se le aplique una eximente incompleta como consecuencia de la depresión psicótica que sufrió en el momento del parto, lo que a su juicio le alteró sus capacidades volitivas y cognitivas . Añade que la acusada intentó quitarse la vida a causa de una «sombra negra» que le hablaba y la animaba a suicidarse y mantiene que sufrió una amnesia disociativa, dado que no recuerda nada de lo que ocurrió aquella trágica madrugada del 20 de febrero de 2018. La acusada cumple prisión preventiva en el penitenciario de Alcalá Meco con tratamiento psicológico y psiquiátrico.
El Ministerio Público sostiene que la acusada acababa de cumplir la mayoría de edad cuando apuñaló a la bebé en una vivienda de Alcalá de Henares sobre las cinco de la madrugada, cuando la chica rompió aguas en el salón de la casa y dio a luz, en el baño, a una niña de la que se separó al cortarle el cordón umbilical. «En tres de las puñaladas, el arma penetró en el corazón, llegando a atravesarlo una de ellas, otra en el diafragma, y otra perforó el pulmón izquierdo , provocándole un fallo cardiorespiratorio con hemoneumotórax y consiguientemente su fallecimiento», ha añadido la Fiscalía.
La mató y luego limpió la sangre con papel de cocina, que metió, junto al cadáver y la placenta, en bolsas de plástico dentro de una mochila . Después limpió la habitación, se duchó y se acostó, según el escrito de la Fiscalía.
Dos días después de los hechos, su novio y la madre llevaron a la mujer al hospital al sufrir una hemorragia , sin saber aún lo que había pasado. Cuando la madre y su hermana fueron a recoger las pertenencias de la joven para llevarlas al hospital, encontraron el cadáver del bebé en una mochila colgada en una silla.
En su interrogatorio, la joven ha relatado que tiene un hijo de cuatro años, que tuvo con 17 años, y que en el momento de los hechos vivía con el padre de su hijo en la vivienda de su familia en Alcalá de Henares . Tras tener a su hijo, se quedó embarazada y dio a luz a una niña en el baño, sin que nadie de su familia tuviera conocimiento de que estuviera en cinta.
La pareja de la acusada y padre de su hijo, Sergio, ha narrado que tenían una buena relación y que lo que pasó supuso « un shock » para él. Durante toda la declaración, la procesada ha estado con la cabeza agachada temblando y tapándose el rostro para evitar una confrontación visual con el padre de su hijo.
Según su testimonio, no sabía que estaba embarazada y no lo notó, ya que no tenía tripa indicando que en los últimos meses no habían mantenido relaciones sexuales. «Estaba ido. Me lo contó mi madre. No me acuerdo. Fue hace dos años y estaba ido», ha explicado.
El joven ha señalado que dudaba de que el bebé fuera suyo y se le hizo la prueba de paternidad , dando negativo. «Si me hubiera contando todo eso antes, esto no hubiera pasado. Se lo puedo asegurar», le ha contestado el joven a la fiscal.
Su madre ha comparecido para explicar cómo encontró el cadáver de la recién nacida en una mochila que había dejado colgada en una silla en una habitación de la vivienda. Así, ha relatado que su hija le comentó que la chica había tenido una hemorragia y la llevaron al hospital.
«Cuando se desmayó, la llevamos al hospital. Nos dijeron que podía estar embarazada o que había podido tener un parto. Fuimos a casa para coger ropa porque se le iba a dar de alta. Estábamos guardando ropa y mi hija me dijo que iba a mirar la mochila , que estaba colgada en una silla. Tuvimos que abrir las ventanas del olor y vimos sangre . Cogí unos guantes, y saqué papel. Cuando saqué muchas bolsas, vi que era un bebé», ha contado.
Para la defensa de la joven interesa la absolución porque considerar que cometió el crimen en mitad de un brote psicótico sin ser plenamente responsable de lo que hacía y reclama, si hubiera condena, la eximente incompleta por depresión grave.
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