Más fallos en el sistema de Madrid Central: miles de multas a los vecinos con permisos acreditados
El colectivo Madrid Sostenible denuncia que hasta 90 establecimientos y 5.300 vehículos de residentes han sido sancionados por los errores de la herramienta informática
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El operativo informático de Madrid Central continúa dando problemas. Esta vez, las miles de sanciones y multas han afectado a los vecinos y visitantes con permisos acreditados , según ha denunciado el colectivo Madrid Sostenible.
En el caso de la Asociación de Comerciantes del barrio de Las Letras, que, de sus 300 establecimientos asociados, cerca de 90 han recibido multas. Así, desde mayo a septiembre de este año, 1.213 matrículas «no se han volcado correctamente en la plataforma del Ayuntamiento», critica el colectivo.
A nivel vecinal, los fallos han afectado a 5.300 vehículos de residentes , que han sido multados tras haberles caducado las autorizaciones de las APR, que debían renovar a partir del 30 de junio, sin que hayan recibido una sola comunicación. En algunos casos, las multas ascienden hasta los 6.000 euros.
«Siempre ha dado problemas»
El operativo para cerrar la almendra de la capital «siempre ha dado problemas», critica en un comunicado Madrid Sostenible. El que fuera la Plataforma de Afectados por Madrid Central, lleva meses denunciando estos fallos en la herramienta informática, como las caídas del sistema, problemas de descoordinación en los puntos de información, otros provocados por la caducidad de los permisos de los residentes, la lentitud y complejidad de las gestiones online, el volcado de las matrículas de las aplicaciones de las antiguas APR a la nueva de Madrid Central.
Los sucesivos fallos del sistema de Madrid Central ya provocaron la anulación de más de 6.000 multas por defecto de forma en la hora, las multas a la carta antes de las elecciones de mayo, o el fallo en el sistema de comunicación con los aparcamientos.
Así, Madrid Sostenible reclama una «urgente» mejora antes que llegue la nueva Ordenanza, cuya tramitación puede tardar meses. En concreto, «la urgente equiparación de los comerciantes y hosteleros y su consideración como vecinos del barrio, así como la solución de los permisos necesarios para garantizar el abastecimiento por parte de la distribución urbana de mercancías (DUM)».
El colectivo insiste en que estos problemas «no tienen nada que ver con la lucha contra el cambio climático», sino que se trata de un «problema tecnológico como resultado de la improvisación» del gobierno de Manuela Carmena.