Las maldades de los reyes de la burundanga: de robos en pisos a homicidios
La escopolamina es la sustancia que más se utiliza en multitud delitos en Madrid
Un chico heterosexual de 20 años espera de madrugada a que llegue su ‘búho’ para regresar a casa, en la dársena de Cibeles , tras una noche de fiesta. Lo ha pasado bien. Pero también ha bebido mucho. A partir de ahí, todo es una laguna en la memoria. Lo siguiente que recuerda es despertarse en su casa, violado y sin sus pertenencias más valiosas. Hasta cinco casos así se denunciaron y atendieron en Madrid en el año 2018. Era la víctima de uno de los conocidos como reyes de la burundanga.
Lo mismo ocurrió a otro joven, que quedó con un chico para intimar en su casa después de contactar por Grin dr . Cuando despertó, entre otras muchas cosas, su amante había desaparecido y, con él, su carísima colección de relojes, valorada en miles de euros. En esta ocasión, las relaciones sexuales fueron consentidas.
Peor suerte corrieron las víctimas de Abdelillah T., de 37 años y origen marroquí. Apodado ‘El Toui’ , se ha hecho conocido por drogar a personas en zonas de marcha del centro de Madrid. Fue arrestado primero en 2018 y después volvió a las andadas por Huertas y Chueca, tanto con hombres como con mujeres. Está casado y tiene una hija pequeña.
En el momento de su segunda detención por delitos cometidos con sumisión química (en concreto, con burundanga y ‘popper’), le constaban una orden de ingreso en prisión de un juzgado de Leganés y otras dos reclamaciones de jueces madrileños. Eran fruto de las denuncias interpuestas por otras tres víctimas, y sumaba una docena en total. Sin embargo, la Policía está convencida de que la vergüenza hizo que muchas otras personas no pusieran estos hechos en su conocimiento.
Al rey de la burundanga se le acusó de robo con violencia, estafa y hurto, pero ya contaba con antecedentes por hurto, estafa, lesiones, tráfico de drogas y robo con fuerza. No solía agredir sexualmente, sino robar, desde televisores a bicicletas, ademas de móviles, tabletas, ordenadores, joyas, dinero en efectivo, tarjetas de crédito... Para trasladar todo este material contaba con una furgoneta.
Peor aún era el comportamiento de una mujer ecuatoriana que llegó a quedar con decenas de hombres, a los que conocía en locales de alterne o de copas, y tras ligárselos iba a sus casas, los drogaba con escopolamina y los desvalijaba. Tres de ellos llegaron a fallecer por la ingesta de esta sustancia, la burundanga, que empezó a usarse en América Latina para cometer violaciones y luego llegó a España. Se puede comprar incluso por internet, lo que tiene en guardia a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Esta mujer cumple pena de prisión y jamás mostró un ápice de arrepentimiento.
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