El madrileño que limpiará 14 países para llegar andando hasta el Mundial de Qatar

Santiago Sánchez Cogedor, oriundo de Alcalá de Henares, recorrerá 6.500 kilómetros a pie durante 11 meses para colaborar con el planeta. En el trayecto, plantará árboles y recogerá residuos, que tratará de cambiar por comida y hospedaje

Santiago Sánchez, en un pueblo de Guadalajara, con su carrito ABC
Álvaro G. Colmenero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Tras varias décadas de experiencia, Santiago Sánchez Cogedor cree haber encontrado la fórmula de la vida. A las preguntas hay que añadirles un adverbio de negación. ¿Por qué no? Y respondiendo a esta cuestión, este aventurero alcalaíno va a recorrer a pie desde Madrid hasta Qatar, para llegar al Mundial de fútbol, que se celebra a finales de este año. Serán aproximadamente 6.500 kilómetros andando, solidarizándose con el planeta, en los que irá limpiando de residuos unos 14 o 15 países, dará charlas educativas en institutos y colegios e irá plantando árboles para hacerle un favor a la Tierra.

«El destino es Qatar y es también la excusa. Si el Mundial se jugase en Armenia, iría a Armenia. Es el pretexto del fútbol y del deporte. La idea es tratar de inspirar con mis gestos y mis actos, de caminar, de recoger residuos, de sonreír», cuenta este madrileño a ABC mientras comienza a emprender el camino. No es la primera vez que se embarca en una locura de este calado, pues en 2020 realizó un viaje de 11.000 kilómetros a través de 25 países en bicicleta para ver ganar al Real Madrid la Supercopa de España. Terminó viviendo cinco meses en un campo de refugiados griego en pleno azote de la pandemia. De nuevo, un reto solidario, un motivo deportivo, una manera de cambiar el mundo, un ¿por qué no?

Santiago, trabajador en una empresa logística, futbolista federado y practicante de boxeo en sus ratos libres, reitera durante la conversación esa máxima que apunta a que lo importante no es el destino, sino disfrutar del camino. Pero, claro, disfrutar es una palabra que engarza significados solidarios como el de concienciar o apuntalar los valores de aquel que tenga la suerte de cruzarse durante su trayecto. «Voy a hacer una ruta similar a la que hice cuando fui a Arabia Saudí para volver a ver a todas las familias que conocí, para ver los árboles que planté en la anterior aventura. La idea es sumar, avanzar, sonreír. A día de hoy ya ha sido una victoria. Con un solo niño que se haya concienciado, estoy contento», asegura este aventurero.

En esta ocasión, el alcalaíno ha contado con un buen apoyo de la masa social, aunque también de algunas empresas que han decidido apostar por mejorar el planeta. Para su camino, Santiago irá enganchado a un carrito por su cintura , diseñado para la ocasión, que porta lo justo para sobrevivir. «Este viaje es un sueño mío. Quiero demostrar que se puede vivir con poco, inspirar a otras personas a superarse, a ser mejor ser humano», dice.

El resto, quedará guardado en su retina, en su memoria. Aunque también se almacenará en su redes sociales, donde irá contando sus vivencias a través de su cuenta de Instagram, para seguir inspirando, empujando a la sociedad a lograr mucho con muy poco. ( @santiago_sanchez_cogedor ). «El Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes me ha proporcionado unos bolígrafos que tienen una semillita, cuando vaya a algún colegio a dar una charla, los entregaré para que se planten estos árboles. ¿Si los árboles nos dieran WiFi, los cuidaríamos más? Solo nos dan el oxígeno que necesitamos...», reflexiona.

Por su parte, él hará lo propio durante el largo trayecto que le espera por delante. «La cifra exacta de árboles que plantaré no la sé. La empresa de reciclaje Regusa me va a echar un cable y va a comprar la mayoría de ellos», señala. De hecho, tantas son sus ganas de cambiar el mundo a través de su mirada que hasta se ha formado en un curso de payaso para profesionalizar más si cabe su crónica sonrisa.

A Santiago le hicieron un acto de despedida en Paracuellos del Jarama recientemente. Es un pistoletazo de salida a una aventura que promete contar con una gran repercusión. Tanta que está previsto que la propia selección española de fútbol le reciba en su destino. Por el kilométrico sendero le esperan innumerables conversaciones, experiencias y, por supuesto, trueques, su principal manera de financiación. «Cambio bolsas de residuos por comida u hospedaje», anticipa. «Es mi agradecimiento al lugar donde vivo, a mi habitación aquí en la Tierra. Quiero dejar el planeta mejor de cómo me lo he encontrado». El mundo se lo agradecerá.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación