Madrid vacuna a los primeros 150 mayores: «Finalmente ha llegado el día que estábamos esperando»
Nicanor, de 72 años, ha sido el primero en recibir la inyección en la residencia de mayores de Vallecas
Las previsiones situaban el Día D más adelante. Un par de años, primero, la primavera de 2021, después. Pero las primeras vacunas para luchar contra el patógeno que ha azotado al planeta este fatídico 2020 han desembarcado en España en menos de un año. No hay tiempo que perder. Madrid recibió ayer 1.200 dosis y esta fría mañana dominical salían rumbo a tres de las residencias más grandes de la capital.
A las puertas de la residencia de mayores de Vallecas de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), una comitiva de periodistas, fotógrafos y curiosos ha dado la bienvenida a la primera partida, un furgón que ha salido con dos horas de retraso del laboratorio, cuya ubicación es un secreto por motivos de seguridad. Las primeras 150 vacunas de Pfizer , 50 para cada una de las tres residencias, descongeladas y listas para reconstituirse «in situ». Poco antes de la una de la tarde, Nicanor, de 72 años, ha recibido la primera inyección de todo Madrid.
Vallecano desde los 4 años, Nicanor vive en la residencia con su mujer desde hace dos; ella todavía no es una de las elegidas, pues tiene que superar ciertos problemas de alergia. «Sacarme más guapa de lo que soy», bromeaba María, de 86 años y una salud de hierro, con los fotógrafos que han podido entrar para inmortalizar las primeras inyecciones. Al lado de José Antonio, de 78 años, ambos han seguido los pasos de Nicanor. Los tres han dado su consentimiento, como los otros 47 residentes (de un total de 143) que esperaban su turno para inocularse 0,3 mililitros de la solución que contiene ARN del virus. Dentro de 21 días, recibirán la segunda dosis. Una semana después, la inmunidad contra el Covid-19 .
Hay incertidumbre, expectación, pero también confianza en la ciencia. Varias personas grababan con sus móviles la llegada de las vacunas en un vehículo blanco —de la empresa logística contratada por la Dirección General de Salud Pública—, custodiado por furgones de la Policía Nacional. Una señora mayor ha festejado con un breve aplauso. «¡Me parece muy bien que haya llegado! Yo sí me la pondría, para que acabe todo esto de una vez », comentaba Pilar Sánchez, de 81 años y vecina del barrio. Así ha arrancado el día 1 de la vacunación en Madrid para alcanzar la llamada «inmunidad de rebaño», reducir la mortalidad y gravedad de la enfermedad y aliviar la presión hospitalaria.
Tras descargar las dosis, la furgoneta blanca ha partido a su segundo y tercer destino, las residencias privadas Parque Almansa y Las Azaleas, en los distritos de Moncloa-Aravaca y Ciudad Lineal . La meta de la Consejería de Sanidad durante esta primera etapa, en línea con la estrategia nacional y europea, es cubrir al menos el 75 por ciento de tres grupos prioritarios: residentes y trabajadores de centros sociosanitarios, personal sanitario de primera línea y personas con discapacidad.
Mañana, Madrid recibirá, como cada lunes durante las próximas doce semanas, su cantidad semanal, un total de 48.750 dosis —de las 350.000 unidades que repartirá el Ministerio de Sanidad entre las comunidades autónomas—. La misión de 46 equipos de Enfermería ya formados es inmunizar a los 47.354 residentes y 13.777 trabajadores de los centros sociosanitarios, a un ritmo de 23.000 inyecciones semanales .
Ilusión y mucha alegría
Cuatro agentes de la Policía Nacional hacen guardia frente a la puerta de la residencia Parque Almansa Ballesol. Esperan expectantes la vacuna. Antonio Contreras, el médico del centro, cuenta a ABC que «van a ser los propios enfermeros de la residencia los que van a poner la vacuna», lo que les va a dar mucha tranquilidad. «Finalmente ha llegado el día que estábamos esperando, los residentes están preparados para comenzar cuanto antes la campaña de vacunación y el equipo médico también», explica Contreras.
Rosario ha sido la primera en vacunarse del centro, tiene 99 años y es enfermera. Toda su vida dedicada a la sanidad. «Tengo experiencia en vacunas», decía, y no esperaba «ninguna reacción» . Aguardaba su turno ilusionada y con «mucha alegría». «Lo primero que quiero hacer cuando pase todo esto es abrazarme con mis sobrinos y con el mundo entero», exclamaba.
María Asunción tiene 87 y es otra de las 50 residentes que hoy se pondrán la vacuna contra el coronavirus. « Estoy nerviosa porque esto es una cosa que no hacemos todos los días, pero encantada». Contaba que al resto de residentes « se les ve con ganas de vacunarse y de que pase esto de una vez por todas». A pesar de los nervios, está feliz: «Llevamos 10 meses encerrados sin salir. Cuando salga me voy a asustar un poco, no estoy acostumbrada a ver gente ni escaparates de comercios y eso que me encantan». Más tarde, sonreía: «Por fin he recibido la vacuna. Ha sido una cosa leve, un pinchacito de nada».
Noticias relacionadas