Madrid Norte tendrá pavimentos especiales para captar, retener, infiltrar y reutilizar el agua de lluvia
Permitirá reducir hasta el 80 por ciento de la contaminación que arrastran las aguas de las precipitaciones
Cuando llueve, en agua que llega a la red de alcantarillado -tras pasar por las azoteas de las casas, las paredes y los suelos- lleva una alta carga de contaminación, que ha ido arrastrando a su paso. Para tratar de filtrarla , reducirla y que esas aguas de precipitaciones lleguen en las mejores condiciones posibles, el Canal de Isabel II investiga con diferentes materiales que pueden utilizarse para un drenaje sostenible. Se trata de tipos de pavimentos especiales o plantas concretas que se utilizarán en nuevos desarrollos, como el de Madrid Nuevo Norte .
La consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, ha visitado este miércoles la planta de Excelencia con que cuenta Canal de Isabel II en Meco, y en la que se investiga con estas técnicas de drenaje urbano sostenible. Son sistemas, recuerdan en este departamento, que permiten reducir hasta un 80 por ciento la contaminación que arrastra el agua de lluvia.
Las técnicas de drenaje con las que se investiga serán utilizadas en las vías públicas, en edfiicios y en zonas verdes del proyecto Madrid Nuevo Norte. En la planta de Meco se experimenta con materiales y soluciones a tamaño real , precisamente para reducir la contaminación con que llega a la red el agua generada por las precipitaciones.
Además, y dada la impermeabilización que soportan los entornos de las ciudades, el caudal que circula por las calles aumenta significativamente cuando llueve.
Las técnicas de drenaje urbano y sostenible sirven para captar, retener, tratar, inflitrar al suelo y reutilizar el agua de lluvia, y se aplicarán explícitamente en los nuevos desarrollos urbanos. Se trata de, por ejemplo, pavimentos permeables -que permiten el paso del agua hacia el subsuelo-, pero también de la plantación de especies adaptadas a un clima de bajo consumo hídrico. O a la puesta en marcha de redes para recoger el agua de lluvia que se deposite en las cubiertas vegetales de los edificios. Agua que podrá reutilizarse para el riego, o depositada en sistemas de almacenamiento.
Según ha manifestado la consejera Paloma Martín, «Madrid Nuevo Norte va a ser una gran ciudad azul. Trabajamos por unos ecosistemas urbanos cada vez más respetuosos con el medio ambiente y comenzamos con el mayor proyecto sostenible de regeneración urbana en el sur de Europa como es éste».
El centro de excelencia de Meco cuenta con cuatro cubiertas vegetales, otras tres con dos firmes prosos y uno impermeable, y dos zanjas drenantes. Todas ellas son instalaciones para la medición de los caudales desaguados por la lluvia. Distintas universidades nacionales e internacionales, como la de Tokio, y centros de investigación europeos se han interesado por sus conclusiones y técnicas.
Para el próximo año, está previsto que el centro se complete con la instalación de un simulador de lluvias y escorrentías, que reproduzca tanto la intensidad y el volumen de las precipitaciones en distintos momentos como la carga contaminante para seguir avanzando en pruebas de evacuación de agua.
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