Madrid no descarta acciones legales contra el vicepresidente Pablo Iglesias
Desde el Gobierno regional califican de «inadmisibles» las declaraciones en las que dijo que lo ocurrido en las residencias madrileñas podría tener consecuencias penales
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid no descarta emprender acciones legales contra el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por sus críticas a la gestión de la pandemia en las residencias madrileñas.
«La decisión no está tomada», pero para la coalición de PP y Cs las declaraciones de Iglesias son «inadmisibles» y por eso valorarán todas las opciones, según ha señalado este martes el vicepresidente madrileño Ignacio Aguado (Cs) en Radio Nacional.
«Es inadmisible que un vicepresidente del Gobierno hable en esos términos» , ha señalado Aguado, refiriéndose a declaraciones de este lunes del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, en las que dijo que lo ocurrido en las residencias madrileñas podría tener consecuencias penales.
Este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Iglesias ha insistido en que el «escándalo» de la Comunidad de Madrid por no permitir la derivación a hospitales de usuarios de residencias de ancianos enfermos de Covid-19 «puede tener consecuencias legales».
Según ha indicado, fue el propio consejero de Políticas Sociales de la región, Alberto Reyero, quien aseguró que era «inmoral» y «eventualmente ilegal» que no se permitiera a los ancianos de las residencias madrileñas ser aceptados en los hospitales de la Comunidad. «Era el propio consejero de Ayuso quien estaba señalando un escándalo evidente que, ciertamente, puede tener consecuencias legales», ha dicho.
Aguado asegura que él nunca echaría las culpas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni a Iglesias de las muertes. «No hay nadie trabajando en España para que haya más muertos» , ha agregado.
La presidenta madrileña Díaz Ayuso arremetió este lunes contra Iglesias, a quien acusó de estar siempre «echando gasolina y azuzando en todas las discusiones» y de «politizar el dolor».