Lotería de Navidad 2015
Se busca al ladrón del 91.585
Un hombre de 50 años roba 80 décimos de Lotería de Navidad en una papelería de Moncloa
La Policía Nacional busca al autor del robo de ochenta décimos del número 91.585 del sorteo de la Lotería de Navidad y de 2.000 euros de la caja registradora perpetrado el pasado domingo en un comercio del distrito madrileño de Moncloa-Aravaca. El autor es un hombre de unos 50 años que, cerca de la una de la tarde, entró en una papelería situada en el número 15 de la calle de Sánchez Preciado, de la que huyó después de consumado el atraco con el botín en un coche en el que le esperaban otros dos cómplices a los que también se trata de localizar, según informaron a ABC fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron sobre las 12.45 horas en el citado establecimiento que vende prensa y revistas. El autor parecía un cliente normal, pero nada más lejos de la realidad. Aguardó su turno y compró un periódico. Cuando llegó la hora de pagar exclamó: «¡ Qué número más bonito !. Quiero uno», al ver una de las cifras que tenía el comercio expuestas para el sorteo.
Era una burda treta, ya que cuando la responsable del establecimiento iba a cortarle un décimo, el supuesto comprador, tras amenazarle con un arma blanca, cogió toda la tira que tenía en la mano de la serie 99 (80 décimos: 160 euros). Después, le exigió el dinero de la caja: dos mil euros en efectivo y salió corriendo a la calle.
La encargada, arrastrada por el coche
Yolanda, la encargada del negocio, ni corta ni perezosa, salió detrás del caco y al verle subirse al asiento del conductor de un vehículo, trató de impedirlo. Quería recuperar lo que era suyo, por lo que se agarró a la puerta como pudo y al arrancar el atracador fue arrastrada, por lo que acabó cayendo al suelo. Se hizo daño en el brazo y la pierna derecha explicó Toñi, su madre, a este periódico. El Samur acudió hasta el lugar de los hechos, en donde fue atendida y recibió el alta en el lugar, precisaron las fuentes policiales.
«Yo me acerqué un momento a la tienda porque había salido de casa a comprar el pan. Fue surrealista . En veinte años que llevamos aquí nunca nos han robado ni hemos sufrido ningún incidente hasta ahora...». aseguró. Varios clientes trataron de impedir la marcha del vehículo sin éxito. «La gente nos ayudó porque son ya muchos años en esta zona y nos aprecian», comentó.
En cuanto al número sustraído, cuyo grueso estaba reservado para un vendedor ambulante, las víctimas lo notificaron de inmediato a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, que lo anuló. « Ya está arreglado , pero nos dimos un buen susto».