Juanín, el francotirador de Aranjuez, condenado a casi 60 años de prisión por asesinar a sus dos excuñadas
La sentencia reconoce el agravante de género y parentesco, además de culparle también del intento de matar a su exsuegra a balazos
Tiroteo en Aranjuez: crónica de una venganza anunciada
Doble crimen del francotirador: Juanín, culpable del asesinato de sus dos cuñadas en Aranjuez
Cincuenta y nueve años y nueve meses. Esa es la sentencia que ha dictado la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid contra Juan Mendoza Jiménez, español de 40 años y conocido como 'Juanín'. El tribunal ya ha emitido su fallo después de que el jurado popular lo hallara culpable el pasado 23 de febrero, como adelantó ABC. Considera probado que mató a dos de sus excuñadas y lo intentó con su exsuegra disparándolas desde la ventan a del piso de sus padres, en Aranjuez, el 9 de junio de 2019. Además, se le condena por tenencia ilícita de armas y se le aplica los agravantes de parentesco y género. Su esposa le había dejado y la emprendió a tiros con la familia.
La Fiscalía solicitaba 64 años de cárcel por los hechos y la acusación particular, representada por Juan Manuel Medina, la prisión permanente revisable. Además, Juanín deberá pagar 320.000 euros a los dos viudos y 60.000 a la madre de su exmujer. El condenado, en el juicio, reconoció los hechos, aunque adujo que lo hizo porque temía que su exfamilia política acabara con él, extremo totalmente falso.
Aquel 9 de junio de 2019, a las diez menos veinte de la noche, Juanín colocó 33 cartuchos del calibre 12 en una escopeta para la que no tenía licencia. Se escondió tras la ventana del primer piso, de sus padres, y primero, evitando ser visto, disparó en una ocasión para llamar la atención de la familia de su ex. Alcanzó en el cuello a una hermana de esta, Liset Fernández , de 34 años, ocasionándole 11 orificios de entrada en el lado derecho y la muerte instantánea. Dejaba dos niños de 11 y 6 años.
Montserrat, su hermana de 23 años, acudió a auxiliarla y, al agacharse junto a ella, recibió más tiros, con diez heridas en la región glútea. Murió dos días después. Le reventó la pelvis, el intestino y demás órganos. Dejó dos niñas que entonces tenían 3 años y 9 meses.
La madre de ambas, Consuelo Jiménez, entonces de 52 años, «salió a los soportales para ayudar a sus hijas, ocasión aprovechada también por el acusado», que apuntó a su suegra «con ánimo de matar» y le disparó en la pierna izquierda. Además de dejársela reventada, sufre una fuerte depresión.
En aquel momento, llevaba en brazos a su nieta de entonces 9 meses cuando recibió los disparos. La Policía Naciona l y la Local tuvieron que negociar con el asesino para que depusiera su actitud.
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