Un incendio provocado por un cortocircuito destapa otra plantación de marihuana en la Cañada Real

La Policía Nacional ha detenido a los dos responsables de la chabola consumida por las llamas

Los vecinos del sector VI de la antigua vía pecuaria protestan por los continuos cortes de luz, que sufren por realizar enganches ilegales y utilizar la energía para sus plantaciones

Un hombre pasea en el sector VI de la Cañada Real, el pasado diciembre DE SAN BERNARDO

S. L.

Apenas 24 horas después de una macrooperación policial para desmantelar plantaciones de marihuana en la Cañada Real Galiana , un incendio provocado por un cortocircuito ha destapado otra de ellas, en el interior de una chabola. La Policía Nacional ha procedido a la incautación de las plantas y la detención de sus dos responsables, informa Europa Press.

El fuego se ha iniciado a las 12 horas en un cuadro eléctrico cercana a la infravivienda de la antigua vía pecuaria. Las llamas, envueltas en una intensa humareda, han comenzado con un cortocircuito en la instalación provocado por la sobrecarga en la red tras un enganche ilegal . Hace días que el sector VI protesta por los cortes de luz, precisamente por este mecanismo ilícito para dotar de gran cantidad de energía eléctrica continuada a sus plantaciones.

Hasta el lugar han acudido los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que han apagado rápidamente el incendio. Los sanitarios del Samur-Protección Civil también desplegados en la zona no han tenido que atender a ninguna persona. La Policía Nacional ha detenido a las dos personas responsables de la plantación, pertenecientes al clan de los Brunos , acusados de delitos contra la salud pública.

Se trata de un histórico entramado familiar que hacía décadas se dedicaba al negocio de la cocaína y de la heroína, pero que en los últimos años lo ha cambiado por el cultivo de marihuana «indoor» y en grandes cantidades en la Cañada Real.

El año pasado, la Policía Nacional asestó un fuerte golpe a este clan de los Brunos con la detención de 17 personas y la incautación de casi 1.500 plantas en ocho registros. Entre los apresados se encontraba el patriarca, Manuel B. S., de 61 años, y su hijo B. J., de 42 años, y la mujer de este, Inés P. F., de 39 años. Todos contaban con numerosos antecedentes de policiales de todo tipo.

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