Un hostelero reparte hoy 10.000 raciones de cocido en la plaza de España de Leganés
La iniciativa arrancó hace doce años para celebrar la apertura de su primer restaurante. Empleará 150 kilos de garbanzos, 100 de carne, más varios de patatas, zanahorias y repollo
A partir de las 13.30 de este domingo , cualquier madrileño que desee degustar una ración de un buen cocido madrileño gratis puede acudir a la Plaza de España de Leganés. Ahí, al aire libre , Enrique Abanades, de 54 años, un hostelero conquense radicado en ese municipio desde que se casó, ofrecerá 10.000 platos a los vecinos del citado municipio y a todo aquel que acuda hasta allí.
La iniciativa se viene celebrando desde hace doce años, con motivo del aniversario de su primer restaurante , La taberna de Quique, que abrió sus puertas el 28 de octubre de 2003. «En lugar de encargar llaveros u otros objetos y regalarlos al público decidí que qué mejor que regalar el plato típico de la capital de España», explica Enrique a ABC. No pudo tener una idea mejor, pues comenzó con 1.200 raciones que, a lo largo de estos años han ido aumentando y aumentando hasta llegar a las que se repartirán hoy en un municipio que tiene 190.000 habitantes.
Ayer comenzaron los preparativos en tres de los siete locales que tiene abiertos en la localidad leganense. Se coció toda la carne : gallina, chorizo, tocino, puntas, etc, en grandes perolas para hoy hacer lo propio con los garbanzos, patatas, zanahorias y repollo. En total emplearán 150 kilos de garbanzos, cien de carne, más los necesarios para todas las verduras. «Antes solo se encargaba uno de cocinar, pero dadas las dimensiones que ha ido adquiriendo este asunto necesitamos más personal », precisa.
«Sale caro pero ya es una tradición»
Interrogado sobre el coste de su «regalo», Enrique confesó que sí sale caro, pero «nos debemos a ello. El cocido popular se ha convertido en una tradición; la gente lo reclama , han acudido alcaldes de todos los colores y es el pistoletazo de salida de cara a la Navidad, una forma de abrir boca», asevera este hombre espléndido.
Además de generoso Enrique es un valiente: cuatro de sus restaurantes los ha abierto en plena crisis. «Los beneficios son mínimos pero todos tenemos que poner nuestro granito de arena y luchar para acabar con la recesión», recalca este emprendedor que dice tener el corazón partido entre su pueblo conquense y Madrid.