Hallan azulejos centenarios en las obras de una pizzería en Puente de Vallecas
Las obras de reforma descubren tras una pared dos conjuntos de cerámicas de la Escuela de Vallecas con contenido comercial que anunciaban la venta de licores y fiambres
Cuando Alfonso XIII extendió el Metro de Madrid hasta el pueblo de Vallecas, los vecinos renombraron su principal arteria, la actual avenida de la Albufera, en su honor. Frente a su antigua sede consistorial, donde ahora se asienta la Junta del Distrito, quedó enclavada una placa de cerámica que certifica este capítulo de la historia del municipio anexionado a la capital en 1950. Unas obras de reforma en un local a la altura del número 33 para instalar una pizzería han permitido aflorar ahora esta pieza y otros dos conjuntos de valiosos azulejos centenarios con anuncios de la época . Son una bella muestra de las creaciones de la Escuela Ceramista de Vallecas , considerada una de las «sucursales de los mejores talleres sevillanos» que se establecieron en la ciudad a principios del siglo XX.
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Emparedados, han permanecido desde la década de los 60 ocultos a los ojos de los viandantes. Al picar el falso muro, los operarios se toparon, por sorpresa, con las piezas, que, al haber estado tapadas, se encuentran en buen estado de conservación. Están compuestas por 25 azulejos enmarcados en otra fila de placas rectangulares a modo de marco. En ellas, aparecen unas figuras femeninas semidesnudas que anuncian sonrientes la venta de licores y fiambres . También se ha destapado parte de un zócalo con motivos florales en tonos amarillos, azules y blancos.
La Asociación de Vecinos Carlota-Numancia fue la que dio la voz de alarma al Ayuntamiento para evitar, así, su pérdida. Un día después de recibir la solicitud, los responsables municipales corroboraron que los propietarios tenían la licencia en regla para realizar la reforma del establecimiento. También constataron el valor de las placas «in situ» y que no estaban protegidas en el catálogo municipal. Sin embargo, su tramitación se iniciará pronto, según avanzó ayer el director general de Patrimonio Cultural del Consistorio, Luis Lafuente , tras una pregunta de la edil socialista Mar Espinar en la comisión del ramo.
Próxima protección
Las piezas son, a juicio del experto, de un «indudable interés histórico y artístico». Por ello, el pasado 5 de noviembre desde la Dirección General de Patrimonio se firmó un requerimiento para que la promotora de las obras procediese «a la conservación y salvaguarda de las piezas», en su actual ubicación, «lo cual sería deseable», valoró Lafuente. Y, si no es posible, les solicitaron que lo hicieran en el interior del propio edificio, «dada la vinculación de las piezas con el inmueble». «Sea cual sea la alternativa elegida, les ofrecimos la colaboración y asesoramiento del servicio de restauración de esta dirección, y asimismo, en todo caso, ofrecemos el Museo de Historia para que puedan depositar las piezas para su adecuada conservación », añadió el director general.
«Están sucias y falta alguna pieza, pero son recuperables y son dignas de protección», insistió Lafuente. No obstante, según apuntaron fuentes municipales a ABC, los propietarios estarían interesados en custodiar y exhibir las piezas en el interior del local.
Gracias al empuje vecinal por preservar este singular vestigio de su historia, los azulejos permanecerán, quizá, otro siglo más en Puente de Vallecas, en una arteria que tuvo que cambiar cinco veces de denominación para llegar a la actual: carretera de Castellón, de Valencia, de Alfonso XIII, de la República, del Generalísimo hasta 1940 y la avenida de la Albufera desde 1950, cuando el pueblo pasó a ser un distrito más de la capital. Estos azulejos son retazos de aquellos felices años 20.