La granada contra los menas de Hortaleza polariza el debate político
El negro episodio centra el debate en la Asamblea con reproches cruzados
![Isabel Díaz Ayuso, ayer, junto a Ignacio Aguado en la Asamblea de Madrid](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2019/12/06/ayuso-aguado5-kwTF--1248x698@abc.jpg)
La situación límite que se vive en el Centro de Primera Acogida de Hortaleza (Valdetorres del Jarama, 1), ocupado en su mayoría por menores extranjeros no acompañados (menas), desató ayer una fuerte disputa política con reproches cruzados entre varias formaciones. El ataque con una granada, detonada de forma controlada por los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax), centró el debate en el pleno de la Asamblea con acusaciones directas entre la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso (PP), y la portavoz de Vox, Rocío Monasterio. A ello se sumaron también las críticas de Santiago Abascal contra el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, en respuesta a las acusaciones realizadas por este el día anterior hacia «aquellos que practican el discursos de odio»: «No hace falta que nos cite directamente para que nos demos por aludidos».
En la Asamblea, la jefa del Ejecutivo reprochó a Vox -su socio eventual- poner «en tela de juicio si pesa más o menos un acto incívico según el origen de la persona que lo comete», y denostó la noción de que «si es españolazo, si es de los nuestros, la conducta incívica está bien vista», porque para ella «todas las conductas incívicas son condenables». Le preguntó, además, «dónde queda la moral cristiana» de este partido tras pedir Monasterio, previamente, que informase de «cuántos expedientes se han tramitado en los centros de menores, separando por nacionalidades de origen, sobre conductas contrarias a la convivencia en los centros de los años 2015 a 2019»; momento que los diputados de Más Madrid y Unidas Podemos aprovecharon para abandonar el hemiciclo a modo de protesta.
En la misma línea que su jefe de filas, la portavoz de Vox tachó de «vergonzoso» que Marlaska y determinados responsables políticos hayan lanzado «a las hordas del odio» a su partido y a ella misma, culpabilizándoles de los hechos. «Es intolerable que sin conocer toda la información cometamos esa imprudencia», incidió Monasterio, que exigió «serenidad y paciencia» para poder hacer un juicio de lo que ha pasado.
Más Madrid y Unidas Podemos presentaron por separado dos declaraciones institucionales para condenar la acción, sin que ninguno de los textos saliera adelante. El partido formado por Errejón proponía condenar el «ataque terrorista» al centro de Hortaleza, mientras que el de Pablo Iglesias pedía hacer lo propio con «los discursos de odio de quienes criminalizan, que constituyen un caldo de cultivo para todo tipo de agresiones».
Tanto el PP, que en palabras de su portavoz, Alfonso Serrano, pidió no caer «en juicios de valor» ya que la Policía ha pedido «prudencia» y los trabajadores «no hacer un uso partidista», como Vox rechazaron sumarse a estas causas.
La autoría del ataque , aún en investigación, trascendió la esfera regional con la entrada de nuevos actores al enfrentamiento político. «El Gobierno no sabe quién lanzó la granada, lo que sí sabemos y pudimos oír fueron las manifestaciones realizadas por representantes de Vox en relación a los menas y las palabras al final se interiorizan e intoxican conciencias ajenas», remarcó la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, sumándose así a las críticas de Grande-Marlaska.
«Sospechamos que las cloacas del PSOE, salpicadas por el GAL , han colocado la granada en el centro de menas, para incitar el odio contra Vox con las declaraciones de sus ministros. Ahora sólo falta que Marlaska justifique otra vez la violencia contra la tercera fuerza política», replicó Abascal desde su cuenta de Twitter.
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