El Goyito, el alunicero más voraz suma ya más de 60 detenciones y vuelve a estar en la calle
La Policía Nacional y la Guardia Civil desmantelan la banda de Gregorio Rodríguez tras cometer 52 robos en solo tres meses
Comenzó a delinquir siendo un niño, robando motos a repartidores de pizza con tan solo 12 años. Gregorio Rodríguez García, El Goyito , pasó su adolescencia dando tumbos entre centros de menores de Córdoba, Murcia y Navarra, pero poco a poco fue perfeccionando su técnica hasta convertirse en el alunicero más activo y voraz de la Comunidad de Madrid . Ahora, con 28 años, su vida se basa en entrar y salir de los calabozos y cometer un golpe tras otro, actos por los que suma más de 60 detenciones . El último, de momento, lo llevó a cabo en octubre junto a su banda de compinches, a los que la Policía Nacional y la Guardia Civil ha logrado dar caza tras una investigación conjunta que comenzó en agosto. Pero poco ha durado su encierro: El Goyito ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.
Junto a su hermano Christian, alias «El Ruso», un ciudadano de origen marroquí, El Gordo Maya y El Mansalvas, perpetró en Madrid y Toledo 52 robos en apenas tres meses . Todos son viejos conocidos por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, ya que entre los cinco suman más de 200 reseñas policiales . Para más inri, el padre del Mansalvas fue hace una década el responsable de sustraer un furgón cargado de relojes Tag Heuer , maniatando y amenazando con una pistola al conductor que circulaba por la M-40.
Los talleres mecánicos eran el principal objetivo de esta banda para hacerse con herramientas, maquinaria y vehículos de alta gama que utilizaban para cometer nuevos delito. Llegaron a robar hasta seis en una sola noche . Pero los «astutos» delincuentes no hacían ascos a nada: asaltaron a particulares para robarles sus coches, tiendas de telefonía, joyerías , estaciones de servicio y algún local de electrodomésticos , todo mediante el método del alunizaje y acompañados siempre de armas blancas y de fuego para intimidar a todo aquel que se les pusiera por delante.
Los actos más sonados se llevaron a cabo, tal y como informó ABC, en el centro comercial de Vicálvaro : el primero los sufrieron los responsables de la joyería A’Damas. Ataviados con gorras y mascarillas, amenazaron a una dependienta y obligaron a salir de la tienda a dos clientes antes de reventar las vidrieras para tener el botín de oro en menos de dos minutos. Los siguientes asaltos fueron en una tienda de telefonía : cargados con mazas y extintores para evitar ser grabados arrasaron con los últimos terminales del mercado.
La operación fue ejecutada por la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Policía Nacional y las unidades orgánicas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo y Madrid, y permitió esclarecer los robos cometidos en Navalcarnero, Ciempozuelos, Algete, Coslada, Getafe, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz, Ciempozuelos y Alcorcón. En total, la Policía y la Guardia Civil los acusa de siete robos con violencia e intimidación , 21 robos con fuerza, siete sustracciones de vehículo, un delito de atentado a agentes de la autoridad, un delito de daños y otro de pertenencia a grupo criminal.
Aunque estaban a caballo entre Toledo y Madrid, El Goyito y sus amigos tenían su base de operaciones en Casarrubios del Monte , concretamente en una vivienda de tres plantas que habían okupado casi en su totalidad. A pesar de estar ilegales , no les faltaban lujos, como piscina de grandes dimensiones o televisión de plasma de más de 50 pulgadas. En la parcela de planta baja guardaban 14 vehículos de alta gama, una caravana que ya ha sido devuelta a su legítimo propietario y numerosos efectos de los robos, todo ello valorado en 300.000 euros.
Además, en los pisos de la primera y la segunda planta los agentes encontraron un machete en los altos de un armario , dos katanas, máquinas de aire acondicionado sin usar, móviles, herramientas, ropa deportiva de marca y hasta una máscara del conspirador Guy Fawkes, popularizada por «V de Vendetta». Fueron detenidos en el aparcamiento del aeropuerto de Barajas.
Tras este (breve) parón en su «carrera», El Goyito deberá enfrentarse a la acción de la Justicia, que hasta ahora ha esquivado. La última vez que se sentó en el banquillo fue en julio, aunque no llegó a pisar la cárcel porque alcanzó un acuerdo de conformidad con el fiscal y las acusaciones particulares.
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