GORDO LOTERÍA DE NAVIDAD
El primer premio se sube al tren de Atocha: «Me jubilé hace 15 días y he repartido 516 millones»
La administración de la estación de AVE vende 129 series del 86148, el Gordo de la Lotería de Navidad
En directo: El Sorteo de Lotería de Navidad, en ABC
Comprueba los números premiados en el Sorteo de Lotería de Navidad 2021
Cuesta encontrar la administración agraciada entre una maraña de maletas andantes. De pasajeros que van y vienen, periodistas que desafían al Covid , quien sabe si por las urgencias del directo, y curiosos que se arremolinan al calor de un Gordo que cayó en Madrid, pero en realidad se desperdigó por todas partes. El 86148 fue un número de paso , vendido en su mayoría en el pequeño local de Loterías y Apuestas del Estado que asoma a la entrada de la estación del AVE, en Atocha. De Madrid al cielo... pero no en avión. La alegría, al menos este año, llegó sobre raíles.
Clichés al margen, lo cierto es que pocos esperaban esta mañana la llegada de posibles ganadores a la administración número 458. Y no sería por falta de agraciados. En total, 129 series despachadas para un monto de 516 millones . «Ha debido caer repartidísimo, porque no me acuerdo de ninguna persona que lo haya comprado», indicaba Javier Moñino, uno de las dos 'estrellas del rock' que esta mañana acaparaban casi todas las miradas.
Y digo casi, porque el único que se atrevió a hacerles sombra fue el hasta hace 15 días propietario del local. Javier García , 65 años, 25 de ellos dedicados a la venta de boletos, se marchaba tranquilo después de cumplir un último favor. «El actual dueño me ha pedido que viniera y aquí estoy» , señalaba. El pasado día 5 Javier colgó las botas. Y lo hizo después de haber entregado buena parte de los décimos premiados. «Es un reconocimiento a tantos años de trabajo», aseguraba.
Hace un cuarto de siglo, Javier trasladó el negocio familiar de Fuenlabrada a la recién inaugurada terminal del AVE. Por entonces, los trenes de alta velocidad tan solo cubrían la ruta Madrid-Sevilla. «En todos estos años hemos vendido décimos a viajeros, pero también a empleados de la estación y de los comercios de alrededor», sostenía, con la discreción lógica de no querer revelar si alguno de los afortunados se encontraba en la estación. «Esta administración ha sido siempre un lugar de paso », añadía.
El Gordo , que ni él ni el resto de trabajadores compró, cayó como una suerte de regalo tras dos años de vaivenes a raíz de la pandemia. «El año pasado fue bastante duro porque hubo meses que todos los comercios estuvieron cerrados y no había paso de gente», recordaba José González, el otro asalariado de la administración. Y eso que la suerte en los últimos años tampoco les había sido esquiva. En 2019 ya despacharon uno de los premios importantes de La Primitiva; en 2014, un quinto del sorteo de Navidad : y el 21 de abril de 2007, el primer premio de la Lotería Nacional.
«Pero nada se puede comparar a lo de hoy», incidía José, consciente del terremoto vivido. El cambio de dueño apenas se notó. «Con Javier muy bien y con Luis (el nuevo propietario ) igual», remarcaba, antes de desgranar la venta aproximada de boletos: «Tenemos unos mil números de series sueltas y cuarenta y tantos de series completas. Es imposible que tengamos algún décimo del Gordo, porque tendríamos que comprar un montón de números para tenerlos todos». Cada uno interpreta la suerte como quiere. Ya saben, mientras unos pocos descorchan botellas , otros festejan la jubilación o seguir al pie del cañón. Ningún premio, visto lo visto, es baladí.