Golpe a los narcopisos de la UVA de Hortaleza: 23 detenidos y 200 agentes desplegados

Tres incursiones, la última esta misma mañana. La Policía Nacional ha culminado la tercera fase de desmantelamiento de narcopisos en la Unidad Vecinal de Absorción (UVA) de Hortaleza, saldada con 23 detenciones, tras desplegar dos centenares de agentes en la zona. La operación, denominada Carroza 3, ha comenzado a las 7 horas en las inmediaciones de la calle de Abegondo. Hasta allí, se han desplazado la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), el Grupo Operativo de Inspecciones Técnicas (GOIT), guías caninos y un helicóptero, entre otros grupos, además de la colaboración con la Policía Municipal.

Los agentes han irrumpido de manera simultánea en 11 narcopisos y dos trasteros, algunos de ellos interconectados y fuertemente protegidos. Dentro, los okupas que los regentaban habían hecho, supuestamente, su base para el trapicheo de drogas y en algunos casos también para el cultivo de marihuana. De hecho, se han desmantelado cuatro plantaciones. Los registros han servido para encontrar diversas cantidades de drogas, principalmente de cocaína y hachís, alguna pistola, una escopeta de caza, varias armas blancas, cartuchos y municipal, así como utensilios para el cultivo y tratamiento de estupefacientes y muchos perros.

Todos los arrestados están acusados de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal y en dos casos además blanqueo de capitales. La operación, cuya investigación comenzó el pasado mes de octubre, continúa abierta bajo secreto de sumario.

El problema de los narcopisos y su consecuente conflictividad no es algo novedoso en la UVA de Hortaleza. A finales de 2018, tres policías resultaron heridos, uno leve y otros dos de carácter muy leve, en el transcurso de otra operación antidroga para detener a tres individuos. Los uniformados acudieron hasta la calle de la Costa del Sol para arrestar a tres personas que, en un intento de zafarse, emplearon perros de una raza potencialmente peligrosa para atacarlos. Los policías se vieron entonces obligados a efectuar varios disparos, viéndose afectados por el rebote de las esquirlas de bala.