Gobierno y Comunidad buscan solución conjunta para los problemas ocasionados por los menas
Reyero asegura que es un «reducido» grupo de jóvenes el que causa la inseguridad vecinal
La conflictividad y los problemas vecinales que se originan en la Casa de Campo por la presencia de menores extranjeros no acompañados ( menas ) que viven en el albergue juvenil Richard Schirrmann llegaron ayer a la Delegación del Gobierno. En la reunión entre el delegado, José Manuel Franco , y el consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero , se trataron los problemas que generan estos jóvenes, así como la inseguridad existente en la zona de Batán. En ella estuvieron también presentes la directora general de la Infancia de la Comunidad, Ana Sastre, y el concejal presidente del distrito de Latina, Alberto Serrano.
«Los problemas ocasionados se limitan a un número muy reducido de jóvenes», aseguró el consejero Reyero, que explicó que actualmente viven 66 chavales en el centro con los que trabajan de «manera continua» y que están integrados en las actividades del distrito. «Veinte de ellos están en algunas actividades de ocio preparadas por el propio Ayuntamiento», especificó el responsable del área.
«La situación que nos toca vivir a todos es complicada y también para los chavales que viven allí», dijo en referencia al confinamiento causado por el Covid-19 : «Vamos a trabajar las tres administraciones de manera conjunta para buscar una solución en el medio plazo. Seremos capaces de buscar soluciones para que estos chavales puedan llevar una vida e integrarse en la sociedad ». Reyero no detalló cuáles son las opciones que se barajan, pero sí prometió una reunión con las asociaciones vecinales para informarles de acciones «a corto plazo».
Ayer por la mañana, tras la presentación de Madrid Nuevo Norte, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, también se pronunció al respecto y pidió a la Comunidad implantar soluciones, como plantearse el traslado de los menores a otras zonas o crear programas de actividades que los mantengan «ocupados». «Es una realidad que existe en Batán y hay que articular soluciones», profirió Martínez-Almeida, que rechazó cualquier referencia «a la xenofobia o al racismo ».
Esto llega después de que la concejal del distrito de Moncloa-Aravaca, Loreto Sordo, propusiese a Reyero llevar a los menores a otra zona para que habiten en un recurso más adecuado para su «inclusión social». Preguntado por esta situación, el regidor aseguró que Reyero todavía no había dado respuesta a la solicitud.
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