Garrido abre etapa con «sello propio»
El candidato del PP plantea hoy su proyecto hasta 2019, y presentará anuncios con su impronta personal
Como remate de una de las legislaturas más atípicas que se han vivido en la Comunidad de Madrid desde que ésta se puso en marcha, hace ahora 35 años, hoy, a apenas diez meses del fin del mandato, se inicia el debate de investidura que llevará a la Presidencia regional a Ángel Garrido. El político popular ha preparado un discurso que será no sólo de balance de lo realizado, sino que presentará su proyecto hasta 2019, y realizará algún anuncio en el que tratará de dejar su sello personal .
El diputado popular llega a la cúpula del poder autonómico casi por accidente, tras la sucesión de escándalos en torno a comportamientos de la expresidenta Cifuentes anteriores a que ocupara el cargo. Todos en su entorno, comenzando por él mismo, son conscientes de que de ese discurso depende buena parte de su credibilidad como jefe del Ejecutivo.
Según ha podido saber ABC, su intervención -que comenzará a las doce del mediodía- va a servir para hacer balance de lo realizado en los tres años que ya han pasado de la legislatura. Pero también para presentar un proyecto, el suyo , para lo que queda de mandato. Y se prevé que realice algún anuncio de futuro, en el que deje ver su impronta personal: «Van a servir para que se vea que no va a dar igual que el presidente sea Garrido o que lo fuera otro», explican en su equipo.
Invitados
Los discursos de investidura son, habitualmente, seguidos con mucho interés desde la tribuna de invitados. Claro que esto suele ocurrir cuando se producen al inicio del mandato, y no cuando ya han pasado tres cuartas partes del mismo . Pero las circunstancias sobrevenidas -el cataclismo de la dimisión de Cifuentes- han llevado a repetir, por segunda vez en la legislatura, el acto de elección del presidente. Y, como no podía ser de otro modo, sus palabras serán escuchadas con mucha atención por personalidades políticas y de la vida social.
El PP será el que haga un mayor despliegue de fuerzas, con el evidente fin de escenificar su apoyo al presidente Garrido. Está confirmada la presencia de la plana mayor de la dirección nacional: el coordinador Fernando Martínez-Maillo y el vicesecretario de Comunicación Pablo Casado . Además, también están invitados el Pío García-Escudero y Juan Carlos Vera , presidente del PP de Madrid y secretario del mismo, desde el pasado martes. La delegada del Gobierno en Madrid, Concha Dancausa , tiene previsto asistir.
El grupo del PSOE ha invitado a sus alcaldes en municipios de más de 40.000 habitantes, a concejales socialistas del Ayuntamiento de Madrid, a diputados y senadores socialistas por Madrid y a miembros de la Ejecutiva del PSOE-M. Ciudadanos, decididos como están a ningunear al presidente desde el primer día, no van a contar con invitados.
En cuanto a Podemos, el grueso de los que llegarán de su mano lo harán el viernes, el día en que se escucharán los discursos de los partidos de oposición. Para entonces, cuentan con miembros de plataformas y colectivos sociales como jubilados, Salvemos la Zarzuela o trabajadores de Coca-Cola.
Vuelta a las esencias
Ante todos ellos, Garrido desgranará un discurso centrado en la vuelta a los principios y valores tradicionales del PP, aquellos que, según algunos sectores del partido, habían quedado algo relegados en los últimos años. El presidente y su equipo llevan toda la semana trabajando en el texto, del que han realizado varios borradores, y esperan acertar con el tono, y que del edificio de Vallecas salga el viernes, tras las votaciones, «el presidente, y no el encargado».
El discurso de Garrido centrará la primera jornada del debate de investidura. El viernes llegará el momento de que le contesten el resto de grupos: Ciudadanos, Podemos, PSOE y PP. Y a continuación, tras la contestación del candidato y las réplicas de los partidos y el presidente, se procederá a la votación de la investidura.
El candidato popular sabe que se va a enfrentar a una lluvia de críticas: por el continuismo que representa su figura, por ser el «escudero», el «número 2» o el «que aplaudía» a Cifuentes ; y por las referencias a la «puesta de largo» de Lorena Ruiz-Huerta durante el debate de la moción de censura de junio del año pasado.
El socialista José Manuel Franco mantiene la «esperanza» de que Cs «se lo piense mejor y decida no votar a Ángel Garrido»
Pero no será el único objeto de las críticas: también se espera que caiga sobre Ciudadanos una buena chaparrada, a cuenta de su apoyo al presidente del PP. De hecho, el secretario general de los socialistas, José Manuel Franco, decía ayer que mantenía la «esperanza» de que Cs «se lo piense mejor y decida no votar a Ángel Garrido». Ello, recuerda, abriría «la vía de un gobierno de cambio encabezado por Ángel Gabilondo».
También la diputada de Podemos Clara Serra pedía ayer a Ciudadanos que «se lo piense». A su juicio, «Rivera está jugando a la rauleta rusa» con Madrid, y con su decisión de dar sus votos a Garrido «los madrileños van a perder otro año».
«Cuanto antes»
Pero Ignacio Aguado , portavoz de la formación naranja en la Asamblea, no parece tener dudas sobre ese apoyo. Es más, su deseo expresado ayer era «que pase cuanto antes esta investidura, recuperar la normalidad, agotar la legislatura con menos escándalos que hasta ahora, y que estemos centrados en resolver los problemas de los madrileños».
Desde el PP, el portavoz del grupo, Enrique Ossorio , asegura que están «con mucha ilusión ante los anuncios de Garrido» , de quien augura que «será un gran presidente y lo hará bien, porque es una persona inteligente y trabajadora». Eso sí, tiene claro que para 2019, el candidato será otra persona, «la que designe el partido» a nivel nacional.
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