The Garlic Phantoms, el grupo madrileño que daba conciertos de una sola canción
Este sábado se estrena en el cine Embajadores el documental ‘Esplendor y caída’, que cuenta su disparatada historia
A finales de la década pasada, los músicos Edu Molina y Alacrán Fajardo formaron una banda llamada The Garlic Phantoms que se propuso triunfar con sólo una canción en su repertorio. Nadie sabe exactamente cómo, pero el caso es que lo consiguieron tan rápido que la trituradora que es la industria musical hizo que se consumieran sin que les diera tiempo a saborear las mieles del éxito, y lo que es peor, sin ver un duro de aquel pelotazo rock. Los egos, los excesos y una ambición desmedida terminaron separando el grupo, no sin despedirse a lo grande, tras un último concierto, en el Wizink Center de Madrid delante de diecisiete mil seguidores enfervorecidos. Afortunadamente, las cámaras les siguieron en este disparatado recorrido y este sábado se estrena un documental titulado 'Esplendor y Caída' (22.15h, entradas aquí ) en el que participan estrellas como Andrés Calamaro, Luz Casal, M Clan, Quique González, César Strawberry, Ramoncín o Coque Malla, y que descubre los entresijos de esta historia basada en hechos completamente reales... o no.
'Esplendor y Caída' es descarnado, crudo, sin medias tintas, como debe ser un buen 'rockumental'.
(Alacrán) Tampoco hemos tenido mucho que ver con el documental, ha sido cosa del director. Al verlo por primera vez, nos gustó porque había muchas cosas de las que no nos acordábamos aunque fue el mejor año de nuestra vida. Pero se ha centrado demasiado en nuestras vidas, nuestros matrimonios, etc... y poco en la música, que es lo que nos hubiera gustado.
(Edu) Sí, la verdad es que tiene un tono bastante amarillista, de prensa rosa. Hay poco de lo que es nuestra carrera, y de lo mucho que empujó a la industria de la música. Pero es un buen recordatorio de lo lejos que llegamos.
¿Por qué hay tanta gente que no tiene ni la menor idea de quiénes son los Garlic Phantoms?
(Edu) Es que todo pasó muy rápido. Desde que grabamos el tema, hicimos el videoclip y tocamos nuestros primeros conciertos en El Sol y Wurlitzer Ballroom, hasta que dimos el subidón y actuamos en el Sonorama, el Wizink Center y en la gira internacional, pasaron sólo unos meses. Si parpadeabas, te lo perdías. Eso también forma parte de lo especiales que somos.
¿Les sorprendió el éxito que tuvo su canción? Porque no vivimos tiempos de rock'n'roll precisamente...
(Alacrán) Lo teníamos clarísimo que iba a petar. Y también nuestro productor, Juan de Dios, que se vino desde Los Angeles para producirnos. Él quería sacarnos un disco entero, pero cuando tuvimos el single, dijo 'para qué más'.
(Edu) Sí, nuestro manager también lo tenía muy claro. El teléfono sonaba tanto que todos pensamos, 'para qué hacer más'. Para los conciertos está muy bien, porque por ejemplo, cuando la gente va a ver a Bruce Springsteen se tiene que comer tres horas de concierto para hacerse el vídeo con la canción que le gusta. Nosotros les ahorramos esas tres horas de relleno.
Cuando actuaron en el festival Sonorama, ¿cómo se quedó la gente al ver que os bajabais del escenario después de una sola canción?
(Alacrán) Como a la gente que va al Sonorama le gusta la mierda esa del 'indie', que es insoportable, pues cuando nos vieron fliparon. Si te fijas, nuestra irrupción fue tan rompedora que Izal, después de vernos, se han separado. Se han dado cuenta de que ese no es el camino.
(Edu) En general, después de los Garlic ha habido muchas separaciones de grupos indies, por la misma razón. Y si te fijas, ahora en los anuncios salen muchas chupas de cuero, y los anuncios de colonia los hace Lenny Kravitz en vez de Bustamante. Todo eso es por nosotros, y de hecho, nos han pedido opinión para hacer todas estas campañas de publicidad.
(Alacrán) Sí, desde el Sonorama cambiamos las reglas del juego a todos los niveles. Como pasó con Nirvana en su momento, pues igual con nosotros.
Las drogas y los excesos acabaron con el grupo, ¿no hubo nadie que os dijera 'chicos, tenéis que parar'?
(Alacrán) Es que en el mundo del rock es al revés, te ayudan a drogarte. Lo incentivan. Porque así te tienen en otro mundo y te pueden robar, que es lo que hizo nuestro mánager.
¿Cómo fue su gira por Japón?
(Alacrán) Espectacular, el público estaba como loco con nosotros. No podíamos andar por la calle, la gente nos pedía autógrafos, se hacía fotos con nosotros... Y la comida, espectacular también. Nos trataron muy bien, y nos llevaron a fiestas con geishas y todo.
(Edu) Lo malo fue que un tío violó nuestro sistema de seguridad y se coló en nuestra camerino, y nos cagamos. Estuvo la yakuza involucrada, y fue un susto muy grande.
La gran pregunta es ¿van a volver?
(Edu) Sí, vamos a volver porque la gente lo pide. Que el mundo se prepare, porque ya estamos de vuelta.