Fútbol base
Juanan despeja su balón más delicado
El juvenil del Barajas que ingresó en la UCI con el bazo roto al chocar con una portería lateral de fútbol 7 en el campo del Alameda de Osuna recibió ayer el alta
El juvenil del Club Deportivo Barajas Juan Antonio García Asensi , conocido como Juanan, ganó ayer el partido más importante de su vida. Tres semanas después de romperse el bazo tras chocar contra el poste de una de las porterías de fútbol 7 que el Club Alameda de Osuna mantiene recogidas en los laterales del campo, el central, de 18 años, regresó por fin a casa tras recibir el alta hospitalaria. Deja atrás cinco días en la UCI , otros tantos en planta y un difícil camino marcado por las innumerables muestras de ánimo recibidas.
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Desde sus propios compañeros y demás equipos rivales hasta leyendas como el exjugador del Atlético Alfredo Santaelena o el mismísimo centrocampista del Real Madrid Carlos Henrique Casemiro, la lista de apoyos dentro del mundo del fútbol no ha parado de crecer. «Ha sido increíble. Cuando estuve en la UCI tenía el móvil lleno de mensajes», apunta Juanan, con el ánimo por las nubes después de abandonar el décimo piso del Ramón y Cajal.
«Hasta un chico de Gijón que le pasó algo parecido me escribió para desearme suerte. Me contó que era portero y le tuvieron que quitar el bazo por un golpe con el palo de su portería», relata. A diferencia de su interlocutor, Juanan evitó «in extremis» el quirófano debido a que la hemorragia se detuvo. Desde entonces, el zaguero del Barajas pasó varios días monitorizado con la dura advertencia de que si alguna de sus constantes vitales bajaba, tendría que ser operado de urgencia.
Aunque ese trance nunca ocurrió, la estancia en el hospital no fue, precisamente, un camino de rosas. «¡Y eso que me trataron muy bien!», advierte, agradecido por la labor de sus cuidadores . «Cada viernes me entraba el bajón porque era el día que sabía si me iba o tenía que estar otra semana», prosigue. En la misma línea, su padre, Antonio, pone especial énfasis en reconocer la atención de todo el personal de la UCI y la décima planta del centro: «Se han portado de maravilla».
Hace cuatro días, le hicieron un escáner y Juanan pensó que sería la última prueba. Pero nada más lejos de la realidad. Los médicos vieron que había mejorado menos de los esperado y decidieron que siguiera ingresado. «Me enfadé y pensé entonces no hacerme más ilusiones », confiesa, muy sorprendido por el ansiado alta.
Ahora deberá guardar reposo («Me han dicho que no haga deporte ni otra cosa por la que pueda darme un golpe») y esperar a la siguiente revisión, donde el cirujano valorará si el bazo cicatriza según lo previsto . De su vuelta a los terrenos de juego no volverá a tener noticias al menos hasta dentro de tres meses. «Espero hacer la pretemporada en agosto, que el próximo curso subo al primer equipo», explica, consciente de que la recuperación podría alargarse más de medio año.
Respecto a la polémica de la ubicación de la portería y la atención dispensada en la clínica Nuestra Señora de América -centro adscrito a la Federación-, donde le mandaron para casa al considerar que solo tenía un fuerte golpe, Juanan y su familia tienen pensado moverse para evitar que algo así pueda volver a ocurrir: «Una vez que ha pasado lo peor, vamos a ver de que forma podemos reclamar».
