La Fiscalía pide 11 años para un maltratador cuya mujer no pudo dejarle por su «dependencia emocional»
La víctima llegó a regresar al domicilio del acusado, después de recibir múltiples palizas y amenazas de muerte
![El juicio será hoy en la Audiencia Provincial de Madrid](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2019/10/06/audiencia-madrid-kip--1248x698@abc.jpg)
Pese a las palizas que recibía una y otra vez, ella siempre regresaba al lado de su marido. La Fiscalía Provincial de Madrid ha solicitado once años de prisión para David Mañas Sánchez, un hombre reincidente en los malos tratos a su mujer, que siempre volvía a la vivienda que tenían en común «por el alto grado de dependencia emocional» que tenía hacia su agresor . Hoy comienza el juicio en la Audiencia Provincial.
Tras el nacimiento de su hijo en 2016, escrito de la Fiscalía subraya que el acusado atemorizó a su pareja con frases como «cualquier día te mato» o «como estoy loco, mato a alguien y voy al psiquiátrico y no pasa nada». En algunas ocasiones, llegó a colocarle un cuchillo en el cuello. Y es que vejaba de tal forma a la mujer que ella aceptaba lo que él decía o hacía, «como consecuencia del clima de temor que impuso el acusado en su convivencia común».
El acusado controlaba la rutina diaria de la víctima. Le quitaba el dinero, su móvil e incluso le impedía llevar el bebé a casa de los padres de ella. Para Mañas era algo «frecuente» propinar a su pareja puñetazos, mordiscos o empujones. En dos ocasiones, la dejó inconsciente, «siendo la primera agresión a los seis meses de estar juntos, al introducirle en la boca una bolsa llena de caramelos para que no pudiera respirar ».
La mujer se decidió a pedir apoyo en noviembre de 2016, al Servicio de Atención a Víctimas de Violencia de Género del Ayuntamiento de Madrid, para poner fin a la relación con su agresor. Después de pasar un tiempo en casa de su padres, «y pese a la orientación y asistencia social y psicológica recibida», la víctima optó por regresar al domicilio del acusado «por el absoluto grado de dependencia emocional que tenía hacia el mismo».
A partir de entonces volvieron las palizas. El 4 de noviembre de 2016 le agredió con los puños en la cabeza, cara, nariz y nuca, así como en las piernas, «decidiendo abandonar al día siguiente la vivienda, no pudiendo llevarse al bebé». Un día más tarde, la mujer regresó de nuevo al domicilio familiar, donde Mañas se encaró con ella y, «guiado por el ánimo de menoscabar su integridad física», le propinó una bofetada. Aunque la propia víctima fue quien dio aviso a la Policía, cuando los agentes se presentaron en el domicilio, se negó a interponer una denuncia .
Dos días más tarde, la víctima fue asistida médicamente por una unidad del SUMMA 112, «apreciándole inicialmente un desplazamiento nasal y contusión, limitación funcional en el segundo dedo de la mano derecha e inflamación en región malar, aparte de contusiones varias».
La mujer decidió trasladarse a vivir con sus padres en enero de 2017. Aunque la relación sentimental ya había acabado el 17 de febrero de ese año, el acusado llamó por teléfono a su expareja, amenazando con matarla a ella y a sus padres si no llevaba a su hijo de vuelta a casa, por lo que, «sumida» en un colapso emocional, se trasladó con su hijo a la casa del acusado.
Una vez allí, Mañas adoptó un comportamiento «agresivo» y comenzó a proferirle expresiones tales como «eres una puta», mientras le golpeaba. Las palizas fueron constantes los tres días siguientes, hasta que, «cansada ya de la situación sufrida, y ante el temor que pudiera pasarle algo a su hijo, [la mujer] decidió dar aviso a la policía, personándose un indicativo policial, cuyos agentes se percataron de las lesiones que presentaba, teniendo que ser asistida por una unidad del Samur y, posteriormente, ser trasladada a un centro hospitalario».