Filomena daña más del 60% de los árboles de los parques históricos de Madrid
El Ayuntamiento cierra todas las zonas verdes para iniciar su revisión durante dos meses con un millar extra de operarios y el doble de máquinas
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Las motosierras y los camiones de los operarios municipales comenzaron ayer a retirar, bajo la nieve y el hielo, cientos de ramas de los árboles derribados por el temporal . El paso de Filomena por la capital también ha arrasado con una parte importante ... del patrimonio verde de la ciudad, que al menos hasta ahora era la más arbolada de Europa. Lugares como la Casa de Campo eran ayer el escenario más tétrico de lo que ha sido tildada como «catástrofe natural». Si la afección en los ejemplares de las calles de Madrid se calcula que supera el 18 por ciento del total, unos 150.000, el balance de daños en espacios como El Retiro es aún más devastador: «Los parques históricos han sufrido un daño superior al del resto de la ciudad y se eleva a más del 60 por ciento. De los 17.400 ejemplares que hay en El Retiro, estimamos que han sido afectados cerca de 11.000 », indica a ABC el director general de Gestión del Agua y Zonas Verdes del Ayuntamiento, Francisco Muñoz García.
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El Ayuntamiento de Madrid decretó anteayer el cierre indefinido de todos los parques y zonas verdes de la capital ante el gran peligro de desplomes de ramas por el peso de la nieve. No reabrirán hasta que se complete una inspección minuciosa. El Área de Medio Ambiente y Movilidad destinará 15 millones de euros para revisar el estado de los 1,7 millones de árboles que alberga la ciudad . El reto es colosal y en lugares como la Casa de Campo o Madrid Río los técnicos se han tenido que apoyar de los drones de la Policía Municipal para hacer unas primeras prospecciones aéreas. «Aún no podemos especificar cuáles tendrán que ser talados. Tenemos que estudiar caso por caso para ver cuáles se podrán recuperar», afirma el experto.
Dos meses para revisar cada ejemplar
El objetivo es completar la revisión en un plazo máximo de 60 días. Para retirar todos los ejemplares dañados o peligrosos, la concejalía que dirige Borja Carabante contará con un refuerzo de medios materiales y humanos. «Duplicaremos la maquinaria con la que contamos ahora con camiones grúa, basculantes y dumpers autocargables y prevemos contar con un millar de operarios más en la plantilla ordinaria », asegura el director general de Zonas Verdes.
Los olivos, los pinos y los cipreses son las especies que más han sufrido el azote de la borrasca. «Las coníferas son las especies más afectadas por el gran volumen de peso que han acumulado en sus copas, que son más amplias y han embalsado en ellas la nieve. En los parques singulares, como el Juan Carlos I o el Juan Pablo II , el arbolado es más joven y no tiene el mismo porte que en la Casa de Campo o la Dehesa de la Villa», detalla Muñoz, que señala que en recintos menos antiguos el daño no supera el 15 por ciento .
Desde Ecologistas en Acción tildan de «desastre natural» las consecuencias de la nevada, pero consideran que sus daños eran «inevitables». «Es un fenómeno extraño en estas latitudes. Ha sido más fuerte en los árboles de hoja perenne porque no están adaptados a los climas del norte de Europa y no pueden aguantar el gran peso de la nieve», valora a ABC el portavoz de la plataforma, Juan García Vicente, que considera que en las futuras replantaciones «hay que estudiar cuáles y dónde se hacen».
En este sentido, el experto cree que se deben evitar «árboles de hoja perenne en zonas urbanas y optar por especies de hojas caducifolias, que se adaptan al clima». «Los pinos que hay en alineación o jardines interbloques están mimados, porque son objeto de riego constante y tienen raíces muy someras, lo que aumenta el riesgo de caídas», sostiene García Vicente, que reclama reactivar la Mesa del Árbol como órgano consultivo para «aunar esfuerzos entre todos los entes sociales». Desde el Ayuntamiento llaman a no «estigmatizar» a especies concretas porque hayan resultado las más dañadas, pero sí creen que hay que hacer plantaciones estratégicas que, ante una nevada de estas características, eviten colapsar con su caída centros de emergencia o sanitarios.
Pese al daño ambiental de la borrasca, Ecologistas cree que la vegetación que se salve se regenerará de forma natural en primavera y la pérdida final no influirá demasiado en la contaminación de Madrid, ya que la clave de la polución sigue siendo el excesivo tráfico.
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