El festival Dreambeach Madrid se cancela por las quejas vecinales y el «ruido en redes» a cinco días de celebrarse
El evento tenía todos los permisos en regla, pero se rinde lamentando que «parte de la opinión pública aún no ha asumido que la música puede volver de forma segura»
El festival Dreambeach lleva celebrándose todos los meses de agosto, hasta la llegada del Covid, en la playa almeriense de Villaricos-Palomares, con la presencia de más de 150.000 asistentes llegados de toda España y otros países cada año. Este año, por primera vez, iba a trasladar su sede a Madrid para llevar a cabo una edición reducida. 'Dreambeach Madrid Edition' iba a contar con un cartel de primera fila mundial dedicado íntegramente a la música Techno. Sus headliners iban a ser el alemán Boris Brejcha y la rusa Nina Kraviz, dos de los DJs más en forma de la escena electrónica underground a nivel internacional, además de Ida Engberg, Gonçalo, CJ Jeff, Ann Clue, Alterminds, Angelo, Nelson Fernández, I Am Jas y Sosandlow.
El evento ya tenía luz verde de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para celebrarse de manera segura en La Nueva Cubierta de Leganés ante 4.500 personas sentadas este próximo 18 de septiembre. El plan de contingencia que se iba a aplicar en la plaza de toros cubierta de Leganés ya contaba con el sello de aprobación del Gobierno regional: el festival duraría un total de 12 horas y se llevaría a cabo con aforo sentado y restringido al 40% de la capacidad del recinto, con mascarilla obligatoria y, desde el momento de la compra, a los usuarios se les asignaba un asiento intransferible en zonas perimetradas controladas por vigilantes. A fin de conseguir el objetivo de los cero contagios, la organización de Dreambeach iba a ir más allá de la Orden 467/2021, de 16 de abril, de la Consejería madrileña de Sanidad, por la que se establecían medidas preventivas contra el Covid-19 tras el estado de alarma. En ese sentido, iba a ser obligatorio presentar un certificado de vacunación con pauta completa o, alternativamente, un test PCR o un test de antígenos con resultado negativo efectuado un máximo de 48 horas antes. Además, cabía la posibilidad de abrir el techo retráctil del coso como medida anti-Covid adicional, a fin de mejorar la ventilación. Pero nada de esto ha podido contra el descontento vecinal: el festival ha tenido que ser cancelado por las quejas y el ruido en Twitter.
Así lo ha explicado la organización del mismo en un comunicado enviado a la prensa. «Con todo nuestro dolor, lamentamos comunicar la cancelación de Dreambeach Madrid Edition, programado para el 18 de septiembre en La Nueva Cubierta de Leganés. Todo el equipo de Dreambeach está desolado por tener que tomar esta decisión, pero desde que anunciamos el evento hemos tenido que lidiar con numerosas quejas de vecinos de la localidad y hemos soportado mucho ruido de ciudadanos y clientes descontentos en las redes sociales. Pese a que estamos a punto de derrotar al virus, la música en vivo y la cultura de baile aún disparan los miedos más enconados de la gente», arranca el texto de cancelación.
Los organizadores explican a los compradores de entrada que no tienen que hacer «nada», ya que el importe de las entrada se reembolsará de forma automática en el mismo medio de pago que se utilizó. «También es momento para la autocrítica», continúa el comunicado. «Disponíamos de todos los permisos sanitarios para que Dreambeach Madrid Edition fuese un festival saludable. Sin embargo, no hemos sabido comunicar a la opinión pública que, en este momento, se pueden celebrar eventos de cultura segura. Combinando el acceso con certificado obligatorio de vacunación o PCR negativo, control del aforo y una movilidad interna inteligentemente diseñada, alcanzar el objetivo de los cero contagios es posible. Nos hemos quedado con ganas de demostrarlo. Lamentamos de todo corazón los inconvenientes causados a dreamers, artistas, agencias y proveedores. Sabíamos que asumíamos un riesgo al ser los primeros en volver a celebrar un festival de música electrónica en una gran ciudad tras la pesadilla de la pandemia. La próxima vez no os fallaremos. Palabra de dreamer».
El director artístico del festival, Gonçalo Miranda, que fue entrevistado hace unos días por ABC, lamentaba la situación de su sector pero se mostraba optimista respecto a la celebración del 'Dreambeach Madrid Edition'. «Las medidas que se han tomado para hacer frente al Covid-19 se han cebado injustamente con el ocio nocturno, la música en vivo y la cultura de baile. Toda la larga cadena de artistas, trabajadores y profesionales del sector acumula 18 meses devastadores para sus bolsillos y su vida personal. Se ha prohibido la actividad de toda una industria, mientras que muchos países vecinos de Europa han demostrado que se puede organizar eventos seguros y que la culpa de los brotes no la tiene ni la música ni la diversión. Somos optimistas, sí. Creemos que ya ha pasado lo peor de esta larga travesía por el desierto, y precisamente con Dreambeach Madrid Edition hemos querido marcar un punto de inflexión y proclamar que estamos vivos».