Don Felipe pide a los abogados madrileños que defiendan la Justicia como valor supremo
Emplaza a los 339 nuevos letrados que han jurado a que hagan valer los derechos fundamentales como un acto de servicio a la sociedad
«El hecho de disponer de un sistema de justicia tan avanzado radica en que nadie quede desprovisto de defensa ante un conflicto jurídico . Esta es la grandeza del Estado de Derecho y de sus protagonistas togados». Así lo ha asegurado este lunes el Rey en la inauguración de los actos conmemorativos del 425 aniversario del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) en el Teatro Real de Madrid.
Durante su intervención, Don Felipe ha emplazado a los 339 abogados que han formalizado su compromiso con la profesión y su lealtad al Rey a que hagan valer los derechos fundamentales como un acto de servicio a la sociedad y que defiendan la Justicia como valor supremo . «El acto que hoy nos convoca no solo es de celebración de una importantísima efeméride. También tiene un profundo significado para todos los colegiados (…). Acabáis de realizar la promesa o juramento de acatamiento a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico, lo que, sin duda, implica asumir un compromiso vitalicio que marcará vuestro camino profesional». Un camino, ha dicho, en el que la libertad e independencia profesionales «son irrenunciables», pues en ellas «radica la esencia del buen hacer y de la mejor técnica».
Felipe VI, quien recibió además un reconocimiento especial por sus 25 años como colegiado de honor del ICAM, recordó que «el ejercicio de la potestad jurisdiccional cada juez o magistrado, juzgando o haciendo ejecutar lo juzgado, se nutre de la participación de la Abogacía».
Ante un auditorio que ha contado con la presencia, entre otras autoridades, de los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar, ambos colegiados del ICAM; los presidentes del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, Carlos Lesmes y Pedro González-Trevijano ; la ministra de Justicia, Pilar Llop ; o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida , también colegiado, el Rey ha tenido una especial mención a los abogados del turno de oficio. Ellos velan, ha señalado, por la correcta aplicación del Derecho «en defensa de los más desfavorecidos o vulnerables».
Por su parte, el decano del ICAM, José María Alonso, ha agradecido a Don Felipe ser el «primer defensor del Estado y del respeto a las normas que conforman nuestro ordenamiento jurídico, empezando por nuestra Constitución; defensa del Estado de derecho y cumplimiento de las leyes que constituye la razón de ser última de nuestra profesión y de nuestro ejercicio como abogados y abogadas».
En defensa de la legalidad
Alonso ha garantizado al Monarca que la Abogacía Madrileña «estará siempre a su lado en la defensa del principio de legalidad». El decano ha recordado que El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid fue fundado, bajo la denominación de «Congregación de Abogados de la Corte», por el Rey Felipe II en el año 1596, dos años antes de su fallecimiento.
«De esta manera, se establece una línea sin solución de continuidad entre las dos Casas Reales que han estado durante cinco siglos al frente de los destinos de España: la Casa de Austria, en nuestro nacimiento y la Casa de Borbón, en nuestro 425 cumpleaños. Personalmente, estoy convencido de que el reinado de Su Majestad será recordado en el futuro con el mismo respeto y admiración con que hoy lo es el de ese gran Rey que fue Felipe II», ha dicho.
Alonso ha defendido el papel de los abogados no como colaboradores, sino como «parte integrante de la Administración de Justicia, como los jueces, los fiscales, los letrados de la Administración de Justicia o los procuradores».
