Escupitajos y golpes del agresor de las catanas a la Policía: «Os voy a cortar la cabeza»

Mientras toda la población, excepto los trabajadores esenciales, sigue las medidas de confinamiento impuestas por el estado de alarma , hay quien todavía se atreve a salir a la calle y poner en riesgo la salud de los demás ciudadanos. Este es el caso de un hombre, afectado por Coronavirus, que ayer decidió huir del Hospital Ramón y Cajal , donde estaba internado, y enfrentarse a la Policía con dos catanas mientras amenazaba a los agentes con «cortarles la cabeza» y escupirles para contagiarles el patógeno.

Los hechos comenzaron a media mañana en el hospital madrileño, cuando el hombre, colombiano de 33 años, se escapó para ir a su casa, tal y como les aseguró a sanitarios del Summa, que no pudieron hacer nada por frustrar la huida. Fueron ellos los que pusieron sobre aviso a la Policía Nacional , que recibió la llamada a las 14.15 horas y se personó en el domicilio del ahora arrestado, ubicado en el distrito de Moratalaz . Según ha podido saber este diario, cuando los dos primeros policías nacionales llegaron a la vivienda, un cuarto piso, le escucharon gritar dentro de la casa, por lo que le instaron a abrir la puerta. Tras varias negativas, accedió.

La Policía intentó tranquilizarlo, pero todo se complicó cuando el sujeto escuchó que tendrían que trasladarlo al hospital. En ese momento, sacó las dos espadas y echó a correr contra los agentes , que permanecían en la puerta del edificio. «Os voy a cortar la cabeza», les amenazó. Los policías tuvieron que abandonar el edificio y esperarlo fuera, en la calle de Hacienda de Pavones. «Me queréis matar, pero antes os corto la cabeza a los dos. Me vas a disparar y lo va a ver todo Madrid », gritó el hombre cuando vió que los agentes, que tuvieron que pedir refuerzos, sacaron sus pistolas para intentar que depusiese su violenta actitud. Pero no lo hizó, al contrario: corrió hacia ellos hasta que uno disparó dos veces al cielo. «La Policía me va a matar, que lo escuche todo el mundo. Yo soy Dios», manifestó.

La llegada de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) tampoco hizo que el hombre se calmase. Una furgoneta de la UIP le embistió poco a poco contra un zeta, para intentar que tirase las dos armas. Misión imposible: comenzó a romper los cristales del coche patrulla, algunos de los cuales cayeron a los agentes que iban en el interior, y que debieron retirarse, y a escupir a los policías para contagiarles el virus. Finalmente, lo desarmaron tras arrinconarlo contra uno de los coches que estaba aparcado en la calle. El hombre se encuentra detenido y se le imputan delitos de atentado a la autoridad, delito contra la salud pública y daños.