Escuelas infantiles de Madrid: ni plastilina ni compartir las pinturas de colores
Los juguetes serán desinfectados tras su uso, y se identificarán las ceras y lápices con el nombre y la foto del niño
Quizá el tramo en que más difícil sea hacer cumplir algunas de las recomendaciones para evitar contagios por Covid-19 en la vuelta al cole sea el de los alumnos más pequeños: en las Escuelas Infantiles saben que se enfrentan al reto de lograr que los niños no compartan, chupen o manipulen objetos que pueden ser foco de contagio. Las normas de Educación fijan para este nivel restricciones a determinados juguetes y materiales; la plastilina, por ejemplo, no se podrá utilizar. En cuanto a las pinturas, lápices o ceras, serán de uso individual y estarán identificadas con el nombre o la foto del niño.
Empezando por los juguetes , la consejería de Educación ha fijado normas para evitar que se conviertan en vía de transmisión del Covid-19. Entre ellas, que no se puedan intercambiar entre aulas diferentes. En este nivel educativo se va a iniciar el curso con los llamados «grupos estables de convivencia» es decir, haciendo que sean siempre los mismos niños los que coincidan en clase y en el resto de actividades. De esta forma, se intentan evitar contagios de otros grupos y también que, en caso de que se de algún contagiado en uno de ellos, el coronavirus «viaje» a los otros grupos.
En el caso de las pinturas, ceras y lápices de colores, que tan frecuentemente se usan en este nivel educativo para múltiples actividades, este año serán de uso individual, y se colocarán en recipientes que contarán con una tarjeta identificativa, donde figure el nombre o la foto del niño que puede utilizarlos. La lección de enseñarles a compartir habrá que inculcarla por otra vía.
Los «pioneros»
Cuando el viernes vuelvan a clase los primeros niños, los 92.728 del Primer Ciclo de Educación Infantil (de 0 a 3 años), estos «pioneros» de un curso que nace marcado por el Covid-19 no podrán llevar sus propios juguetes: sólo podrán usar los que proporcione el centro educativo.
Serán, en todo caso, juguetes y materiales didácticos «no porosos, para poder realizar su limpieza», y se vigilará que no tengan «orificios hacia cavidades interiores por donde pueda penetrar saliva, suciedad o agua que propicien crecimiento de biopelícula», o donde puedan entrar «productos de limpieza irritantes o tóxicos».
Los responsables de cada escuela infantil tendrán que clasificar los juguetes, para establecer una rotación. De este modo, los utilizados un día, al finalizar la jornada se lavarán , secarán y quedarán guardardos, y no volverán a ser ofrecidos hasta varios días más tarde.
No será posible utilizar juguetes que, por su reducido tamaño o por la dificultad de su desinfección, puedan suponer un riesgo para la salud del alumnado. Los juguetes que los niños acostumbran a llevarse a la boca deben ser retirados, utilizando guantes, y limpiarlos y desinfectarlos.
En el caso de los toboganes y columpios que en muchas ocasiones existen en estos centros, el personal deberá vigilar que los pequeños usuarios mantienen las distancias adecuadas a la hora de utilizarlos, así como cuidar de su limpieza y desinfección. Las alfombras de juego o «gimnasios» para bebés tendrán que ser retirados del aula.
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