La Escuela-Conservatorio de Leganés, en riesgo de extinción tras medio siglo de existencia
Se encuentra en un alarmante estado de abandono por desidia o incompetencia de sus políticos «competentes», entre otras razones, porque ni siquiera está claro quién tiene las competencias
La Escuela-Conservatorio Manuel Rodríguez Sales , de Leganés, es una de las más antiguas de la Comunidad de Madrid y, en la actualidad, con casi 900 alumnos y cientos de solicitudes que no puede admitir por falta de plazas, se encuentra en un alarmante estado de abandono por desidia o incompetencia de sus políticos «competentes», entre otras razones, porque ni siquiera está claro quién tiene las competencias. Se teme, incluso, por su supervivencia, después de medio siglo de historia .
De ella han salido decenas de profesionales que, en la actualidad, están ejerciendo en distintas orquestas y bandas, tanto nacionales como extranjeras, y en escuelas y conservatorios de distintas localidades. Sin embargo, la situación ha llegado a tal punto que en estos momentos ni siquiera cuenta con equipo directivo ni se cubren plazas de profesores ni se paga a proveedores ni se abordan las más elementales obras de reparación y mantenimiento de las instalaciones… Todo ello, en un escenario de enfrentamiento entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, con el aderezo de la interventora municipal, a quien se acusa, quizá interesadamente, de poner un sinfín de trabas legales, basadas en la Ley de Racionalización del Gasto, de 2012, la denominada «Ley Montoro» .
Apoyo nacional e internacional
De momento, la Escuela-Conservatorio se mantiene gracias a la entrega de profesores, de alumnos y del AMPA, con el apoyo de cientos de leganenses. Los padres y madres de alumnos han iniciado una campaña a favor del Centro , que cuenta con el apoyo expreso de muchísimos músicos y profesores de todo el mundo, y no es una exageración, muchos de ellos ex alumnos de la Escuela. En las redes sociales del AMPA, Facebook o Twitter, pueden observarse numerosos vídeos de apoyo de muchos profesionales de Alemania, Francia, Italia, Miami, Costa Rica, Chile, de la Orquesta y Coro de RTVE, de la ONE, del Conservatorio Superior de Madrid, de Escuelas y Conservatorios de toda España y hasta de la Unidad de Música del Juan Sebastián Elcano desde Montevideo. Y de figuras de la talla de Enrique García Asensio, Luis Cobos o Pedro Iturralde , por poner sólo algunos ejemplos.
No hay dinero «para tanta escuela»
La Escuela Municipal de Música de Leganés se constituyó, como tal, en 1972 , aunque su «creador», Manuel Rodríguez Sales , había comenzado su labor docente con los chicos del barrio varios años antes. Con la promulgación de la LOGSE, en 1990, se produce una nueva regulación de la enseñanza musical y empiezan a proliferar las escuelas municipales de música. Llegaron casi al centenar en la Comunidad de Madrid y fueron esenciales en la promoción cultural de la música en toda la región. Hasta que en 2013 el Gobierno autonómico estima que no hay dinero para tanta escuela , según diputados de la oposición, y corta las subvenciones, al tiempo que establece una nueva norma. Se basa, fundamentalmente, en que las escuelas que cumplan con los requisitos exigidos para abordar una enseñanza musical con vistas a la formación profesional, puedan convertirse en conservatorios de grado medio. Y a esta medida se acoge la Escuela de Leganés. De forma que se convierte en Escuela-Conservatorio para cumplir las dos funciones culturales de la enseñanza musical: la Escuela , para aficionados y promoción musical entre la población, y el Conservatorio , para la formación profesional.
Y aquí empiezan los problemas. Esta conversión requería, al parecer, de un «acuerdo marco» entre Ayuntamiento y Comunidad . Otras escuelas-conservatorio del entorno cumplieron el trámite sin más problema, pero en Leganés, nadie sabe porqué, no se hizo lo mismo. Y ahora, siete años después, se plantea un problema de competencias .
La patata caliente
En recientes entrevistas en medios locales, el alcalde de Leganés , el socialista Santiago Llorente, afirmaba que «tal y como están las cosas no hay solución», pero apuntaba una posibilidad: «que nos deleguen las competencias, que es un expediente muy largo, o que hagamos un “convenio marco” con la Comunidad de Madrid que nos dé soporte legal para que el Ayuntamiento pueda intervenir, por ejemplo, en la contratación de personal o la mejora de instalaciones». Y, al tiempo se quejaba de que la Ley de Racionalización del Gasto , había limitado mucho la autonomía municipal.
O sea, pasa la patata caliente a la Comunidad de Madrid y a la Interventora del Ayuntamiento. La respuesta de la Comunidad no se hace esperar: «La Escuela-Conservatorio de Leganés es de titularidad municipal. En consecuencia, el Ayuntamiento es el responsable jurídico y económico del mismo ».
Vuelta la patata al Ayuntamiento. Es evidente que la norma no está lo suficientemente clara o lo suficientemente explicada o lo suficientemente cumplida por alguna de las partes.
La interventora y la «ley Montoro»
Respecto a la interventora municipal, cuentan en los corrillos funcionariales, que es demasiado estricta en la aplicación la mencionada «Ley Montoro». Con esta ley, promulgada durante la pasada crisis, el ministerio de Hacienda, del que depende el Cuerpo de Interventores, pretendía controlar el gasto en los ayuntamientos y evitar los mangoneos, enchufismos y corruptelas contractuales que se practicaban en los municipios al margen de la ley o bordeando la norma . La «Ley Montoro» fue derogada o «aparcada» en marzo del pasado año, pero el papel de la interventora sigue siendo el de velar para que no se aprueben ilegalidades y, desde luego, no parece dispuesta a pasar por aquello de «pelillos a la mar». No autoriza ni un contrato que conlleve o sea sospechoso de «competencia impropia». O sea, divide la patata caliente en dos y se la reparte, mitad y mitad, al Ayuntamiento y a la Comunidad. Que se aclaren.
En suma: el alcalde dice que «no es cuestión de dinero sino de competencias» y que eso se arregla con un «acuerdo marco» con la Comunidad. Pero su teniente de alcalde sostiene que sí es «cuestión de dinero» porque al ser conservatorio, se trata de una «enseñanza reglada» en la que la Comunidad es la competente y, por lo tanto, debe correr con los gastos, si no de la Escuela, sí del conservatorio. La Comunidad afirma que la Escuela-Conservatorio es competencia exclusiva del Consistorio, pero que está dispuesta a firmar el «acuerdo marco» que reclama el Ayuntamiento si éste les presenta un documento firmado por Hacienda en el que conste que se ha cumplido la Ley de Racionalización del Gasto y que todo el tinglado de contrataciones y demás está en regla. Y la Interventora, que se lo den todo por escrito y con la ley en la mano .
Los damnificados
Y, finalmente, los damnificados: los profesores, los alumnos, los padres de alumnos y los cientos de ciudadanos que no están dispuestos a que, por la desidia o la incompetencia de los políticos, s e acabe con medio siglo de historia de la música en Leganés . Los alumnos, el AMPA y muchos allegados a la Escuela iniciaron hace meses una protesta, que van a prolongar hasta que les den una solución. Hay padres de alumnos que se sienten literalmente estafados porque han pagado por asignaturas para las que, luego y por distintas circunstancias incluida la desidia, no había profesor disponible.
La Resistencia
La situación actual, según el AMPA, es que faltan seis profesores , el 23 por ciento de la plantilla; no se sustituyen sus bajas o sus excedencias ; hay alumnos de algunas disciplinas, como trompeta o viola, que no han dado ni una clase en lo que va de curso; siguen sin convenio regulador con la Comunidad desde 2013; no hay equipo directivo ; no se paga a empresas de servicio, como a profesores de idiomas para la modalidad de canto ni a los afinadores de piano ni se proporciona transporte de instrumentos para conciertos de la Banda, hasta el punto de que en uno de los más recientes los instrumentos grandes y pesados, como bombos, timbales, marimbas, etcétera, tuvieron que ser llevados «arrastras» por los alumnos y padres de alumnos por las calles de Leganés. Y ni que decir tiene del lamentable estado, casi tercermundista, en que se encuentran las instalaciones por falta de mantenimiento . Y una curiosidad añadida: tanto el alcalde, del PSOE, como el líder del PP, como algún que otro portavoz, tienen hijos matriculados en el Centro .
Y a pesar de todo, la Escuela-Conservatorio se mantiene en pie gracias al entusiasmo de profesores y alumnos . En la actualidad cuenta con una banda sinfónica «senior» con más de cien componentes entre alumnos y ex alumnos; una banda juvenil, una orquesta sinfónica; una coral polifónica; una coral juvenil, varias corales infantiles – es de las pocas Escuelas-Conservatorio que imparten la modalidad de canto – y diversos grupos de cámara de variadas modalidades. Todo ello a pesar de que se han reducido drásticamente las becas y de que las matrículas han subido de una forma desorbitada en los últimos años: un alumno de este conservatorio público llega a pagar hasta 100 euros por asignatura, sin contar otros cuantiosos gastos que conllevan los estudios musicales. Ninguna bicoca para los papás contribuyentes.