Errejón y Carmena dinamitan Podemos en Madrid a cuatro meses del 26-M
La dirección regional, en manos de Espinar, ha abierto heridas y ahondado las divisiones entre las familias
La evolución de Podemos en Madrid se parece mucho a una voladura controlada . En los cinco años que lleva funcionando la formación morada, de la foto fundacional apenas queda nada, y en Madrid hay al menos cuatro familias enfrentadas a cara de perro y con posturas difícilmente reconciliables. La decisión de Errejón de presentarse a las elecciones del 26-M en la misma plataforma que ManuelaCarmena, Más Madrid, y no con Podemos, ha ahondado en una herida abierta hace años y que jamás cicatrizó. Pero la respuesta de Iglesias, advirtiendo que habrá una lista de Podemos compitiendo con la de Errejón sólo abre nuevas vías de agua en la formación en Madrid, rota en mil pedazos.
Noticias relacionadas
Carmena y Errejón han hecho un tándem con claro tirón electoral, por el carácter más moderado y pragmático del segundo dentro de Podemos y su planteamiento político mucho más transversal. En la carta que ambos hicieron pública ayer –apenas una hora después de avisado Iglesias–, hablan de la necesidad de un proyecto que «renueve la ilusión» de la gente y por eso hacen «una invitación colectiva, abierta y cívica» a su «proyecto compartido». Defienden que «Ayuntamiento y Comunidad tienen que tener la misma partitura» y por eso se presentan ambos bajo el paraguas de Más Madrid con un «programa conjunto y participativo».
«Contar con todos»
Es más, en la red social Telegram hacían su carta de presentación con un vídeo en que Carmena le dice a un Errejón que la mira y asiente que hay que «acercar niveles de igualdad y deshacer los de desigualdad» desde un programa pero «intentando convencer, seducir», porque «tienen que contar con todos, escuchar a todos . Es que si no, no puedes gobernar», insiste la alcaldesa.
Pero ese espíritu de apertura a todos no es el que impera actualmente en Podemos. De hecho, hasta Madrid se filtraron las disputas entre Iglesias y Errejón, públicas desde Vistalegre II. El secretario general de la formación en Madrid, Ramón Espinar –que venció en primarias por un 50,2 por ciento de votos frente a 43,2 de su rival, la errejonista Rita Maestre –, lleva apagando fuegos desde que llegó al mandato, en noviembre de 2016. Aunque en ocasiones parece haberlo estado haciendo con gasolina.
Purgas y dimisiones
En diciembre de 2016, llegó a un pacto con los anticapitalistas para destituir al cabeza de lista y portavoz José Manuel López –también errejonista– y situar en su puesto a Lorena Ruiz-Huerta, de anticapitalistas. Dos años después, en octubre de 2018, ésta dejaba el puesto, empujada por un ambiente cada vez más hostil en el grupo parlamentario y con la dirección regional, y tras el pacto en la cúpula para que Errejón encabezara la lista a la Comunidad el 26-M.
Anticapitalistas además renunciaban a ir a primarias por considerar incorrecto el sistema de reparto de representantes. Tampoco se entendía que este complicado debate en el seno de la formación morada se adelantara sobre lo previsto y se hicieran coincidiendo con la mayor crisis sufrida por el PP en la Comunidad: la del máster de Cifuentes, que acabó con su caída.
El intento de imponer el número dos en la lista de Errejón ha podido hacer saltar por los aires el delicado equilibrio que se mantenía
Los intentos de Espinar desde la dirección regional –siguiendo directrices de Iglesias desde la nacional– de imponer al ex JEMAD Julio Rodríguez como número dos en la lista de Carmena llevaron a ésta y su equipo más cercano a dar el paso adelante de formar Más Madrid, del que se desprendieron varios ediles de Ganemos Madrid, germen de Ahora Madrid.
Con el partido fraternalmente partido en tres, el movimiento de Errejón llega justo cuando se daba un nuevo pico de tensión, atribuible a la tentativa de una nueva imposición: esta vez, la número dos de la lista de Errejón, que la dirección ha intentado que fuera Sol Sánchez, de IU . El lunes se anunciaba desde Podemos y desde IU que se había alcanzado un acuerdo en este sentido, que el entorno de Errejón negaba. De hecho, la opción del candidato era Clara Serra , que quedó segunda en las primarias del partido y es la actual portavoz del grupo parlamentario en la Asamblea.
El anuncio de Errejón ha caído a plomo sobre la dirección regional de la formación. La estupefacción ha dado paso al silencio, mientras que en las redes sociales se sucedían los comentarios: desde los que estaban en contra de esa cohabitación Carmena-Errejón –por considerarla u n pacto «desde arriba» o «de despacho» –, a los que la apoyan –varios diputados errejonistas en la Asamblea se manifestaron en este sentido, y también lo hicieron la portavoz municipal Rita Maestre y la dirigente Carolina Bescansa–.
Falta por ver qué repercusión tendrá el choque frontal entre Iglesias y Errejón en el grupo parlamentario de Podemos, donde los errejonistas son casi la mitad. Mientras, anticapitalistas emplazaban ayer a Izquierda Unida a conseguir una «candidatura alternativa» a Más Madrid. En un comunicado, aseguraban que ésta formación que unirá a Carmena y a Errejón electoralmente, es un «proyecto descafeinado» e «indistinguible del PSOE».
No meterse en ese charco
En el resto de partidos seguían con asombro los acontecimientos. Desde el PSOE, Pilar Sánchez-Acera , portavoz adjunta en la Asamblea, prefería no meterse en charcos ajenos y apostaba por su candidato, Ángel Gabilondo , como «demostración de que hay otra manera de gobernar esta Comunidad».
José Luis Martínez-Almeida , portavoz municipal del PP, cree que Más Madrid sólo intenta «blanquear» la oferta de Podemos. Ironizó con la metamorfosis que dicen experimentar, y aseguró esperar con ilusión «la próxima Semana Santa» para ver cómo Errejón y Maestre intentan «demostrar que han sido católicos, apostólicos, romanos y lo que haga falta con tal de seguir engañando a los madrileños».
Ignacio Aguado , portavoz de Ciudadanos, destacaba que «Podemos y sus confluencias llevan tres años y medio discutiendo de sillones y no de propuestas; podrán cambiar de piel todas las veces que quieran pero seguirán siendo los mismos».