El equipo de Carmena burla a la oposición para que los okupas puedan acceder a pisos sociales
Marta Higueras retira el debate del reglamento de la EMVS después de que PP, PSOE y Cs pacten vetar a los usurpadores de viviendas públicas
Los 57 concejales del Ayuntamiento de Madrid iban a debatir este mes en el Pleno municipal el reglamento que fija los requisitos para poder acceder a una vivienda de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) en régimen de arrendamiento. El texto llegaría a la Cámara madrileña después de someterse a votación en la comisión de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, que se celebró ayer en la Plaza de la Villa. Pero el lunes, la delegada del ramo, Marta Higueras , sacó del orden del día este punto después de que toda la oposición, Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos llegaran a un acuerdo para evitar que los okupas pudieran inscribirse en el registro de alquiler de pisos de la EMVS.
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Higueras anunció en julio que no se incluía la mención a la okupación en el reglamento «porque no era un sistema válido». Sin embargo, Mauricio Valiente , de Izquierda Unida, registró el pasado 3 de octubre una disposición adicional al nuevo reglamento de la EMVS, la única de Ahora Madrid, donde incluía la posibilidad de que okupas «de larga duración» estuvieran en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos que cumplen con la legalidad para acceder a una vivienda pública. Desde el Área de Higueras argumentaron que la retirada del debate sobre este asunto en la comisión se debía a que todavía se estaban negociando las enmiendas y se eliminó «para disponer de más tiempo de análisis». No hicieron alusión a que Valiente haya podido «colar» esta excepcionalidad –sobre todo teniendo en cuenta que no forma parte de la comisión– o que haya sido acordado por todo el equipo de Gobierno.
«Mantener el equilibrio»
La portavoz de Ciudadanos en elAyuntamiento, Begoña Villacís , lo tiene claro: «Es una nueva demostración de lo que prima en Ahora Madrid, que no es otra cosa que mantener el difícil equilibrio de poder entre Podemos, Ganemos, anticapitalistas e Izquierda Unida». Para la máxima representante de la formación naranja en la capital, el equipo de Gobierno «ha preferido poner sus intereses por encima de las más de 25.000 personas que están esperando una vivienda de alquiler de la EMVS frente a la subida desproprocionada de precios en la ciudad».
La propia Manuela Carmena y la delegada de Equidad ya anunciaron cuatro meses después de llegar a Cibeles cuál era su pretensión . El Consistorio tenía previsto desde entonces modificar los requisitos de inscripción en el Registro Permanente de Solicitantes de la EMVS. Antes se vetaba a quien hubiera usurpado un inmueble propiedad del Ayuntamiento, pero su objetivo es cerrar la legislatura permitiendo a todo aquel que demuestre –a través de los servicios sociales– llevar okupando una vivienda durante más de un año de forma ininterrumpida y desde antes del 1 de enero de 2016 poder optar a un piso especial.
Según propone Valiente en su disposición, no todos los okupas valen . No se regularizaría a aquellos que cuenten con algún miembro de la unidad familiar que haya sido condenado por sentencia judicial con motivo de algún conflicto vecinal o se haya resuelto desfavorablemente el expediente de otro miembro de dicha familia respecto a la misma vivienda.
Los moradores ilegales deben, además, haber realizado un uso correcto de la vivienda y de las instalaciones, así como estar adaptados a las normas de la comunidad, lo que se evidenciará también a través de los servicios sociales.
A pagar los años gratis
El Ayuntamiento establece que el ocupante deberá asumir las rentas de alquiler y las cuotas de la comunidad generadas desde la fecha en la que quede reflejado que lleva okupando la vivienda, con un límite máximo de cinco años. Si tiene problemas económicos para abonarlo en un solo pago, el Consistorio se lo prorrateará en el nuevo contrato de arrendamiento, siempre que el abono total se cumpla en el plazo del nuevo alquiler.
La activación del nuevo reglamento, que no se modifica desde 2012, se pospone «sine die» hasta que Ahora Madrid se aclare internamente.
