La emotiva despedida de Pedro, el alta 2.000 del Hospital Gregorio Marañón
Este hombre, de 88 años, ha superado el coronavirus tras un mes ingresado
El Hospital Gregorio Marañón ha superado las 2.000 altas hospitalarias de pacientes con Covid-19 y actualmente el centro ha conseguido disminuir la cifra de enfermos hospitalizados en planta por debajo del centenar.
Este fin de semana se ha vivido una despedida muy emotivo. El paciente que se ha convertido en el 2.000 que ha sido dado de alta se llama Pedro , un hombre de 88 años, que se ha curado de coronavirus tras estar más de un mes ingresado en el Gregorio Marañón.
Ante este hito, el personal del Servicio de Neumología del centro ha despedido a Pedro entre aplausos y él, en agradecimiento, les fue cantando: «Adiós con el corazón, que con el alma no puedo, al despedirme de ti, al despedirme me muero».
Según han explicado desde el hospital, actualmente los pacientes que continúan ingresados en el Marañón son «más complejos y con mayores complicaciones» , con lo que su estancia es«más prolongada».
Algunos de estos pacientes han llegado a la planta después de estar ingresados en la UCI, con lo que precisan «más tiempo para recuperarse, especialmente de la pérdida de masa muscular». Son enfermos que requieren tratamientos especializados que proporcionan los servicios de Rehabilitación, Endocrinología y Nutrición, y también Psiquiatría, entre otros.
Pedro se enmarcaba en esa tipología de paciente de estancia más prolongada y durante su ingreso, además de los tratamientos farmacológicos y los cuidados de enfermería , la doctora Rosa Gómez del Servicio de Neumología del Marañón, le ha puesto en contacto con su hijo, nietos y esposa.
Tras pasar visita a los enfermos para su valoración y seguimiento clínico, la doctora Gómez volvía a equiparse con los EPIs para, a través de una tablet, realizar videollamadas y poner los vídeos de la familia a los pacientes para hacer «más llevadero el aislamiento y mantener el contacto con sus seres queridos» . Igualmente, la doctora Gómez ha grabado vídeos que enviaba a la familia, ayudando así a Pedro a valerse de las nuevas tecnologías para enviar mensajes a los suyos.
