Los ediles díscolos de Carmena se independizan de Rita Maestre tras cinco meses «amordazados»

El pleno aprueba la creación del grupo mixto integrado por los cuatro escindidos, pese a que Vox trató de impugnar la sesión

Marta Higueras, José Manuel Calvo y Luis Cueto, en sus nuevos escaños EP

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Dos años después de su creación, Más Madrid ha terminado como comenzó: con una escisión. Los ‘herederos’ de Manuela Carmena consumaron ayer en Cibeles el divorcio con los ‘errejonistas’ por razones similares a las que les unieron, por escapar del control del grupo mayoritario, que en la capital se aglutina en torno a Rita Maestre. Tras cinco meses de ostracismo, los cuatro concejales ‘carmenistas’ vuelven a tener voz y voto. En una bronca sesión extraordinaria, el pleno municipal aprobó ayer por la tarde la creación del grupo mixto formado por el núcleo duro de la exalcaldesa: Marta Higueras, José Manuel Calvo, Luis Cueto y Felipe Llamas .

Sentados también a la izquierda del hemiciclo, pero esta vez a las espaldas a sus excompañeros, celebraron ayer su independencia de Más Madrid. «Es un día importante, volvemos a tener voz, después de salir de un grupo que nos impone la disciplina de voto y nos amordaza», expresó en su primera intervención Higueras, la que fuera mano derecha de Carmena .

600.000 euros al año

El pleno se produjo solo un día después de que la Justicia levantara las medidas cautelarísimas solicitadas por Maestre, que habían impedido hasta ayer formar esta nueva agrupación. Más Madrid recurrió ante los tribunales para frenar este proceso, puesto que su marcha implica que el grupo se reduce a quince concejales y empata con el PP. En la práctica supondrá también perder 600.000 euros al año en financiación y recursos materiales y humanos que se destinarán a Recupera Madrid, como han denominado a la nueva plataforma, quienes tendrán los mismos escaños y dotación económica que Vox, también con cuatro concejales.

Los de Javier Ortega Smith trataron de evitar hasta el último momento que no se produjera el pleno, en una alianza poco habitual con Más Madrid. Vox solicitó, horas antes de la cita, impugnar la sesión al interponer un recurso de reposición, aunque éste fue rechazado de viva voz por el presidente del Pleno, Borja Fanjul. «Este Pleno es una ilegalidad y el Gobierno municipal está jugando con el Estado de Derecho. Los madrileños han sido engañados y no van a olvidar a quienes han vuelto a traer la política de Carmena a Madrid», censuró el portavoz de Vox, que reiteró su negativa a la ordenanza de Movilidad , el telón de fondo de toda esta controversia.

Pese a que podría verse este movimiento como una ruptura entre los socios de investidura, Ortega Smith aseguró que esto no impedirá apoyar otras iniciativas que sean «buenas para los madrileños», vengan del partido que vengan. Es más, el alcalde José Luis Martínez-Almeida reconoció que «no se puede estar de acuerdo en todo». «Que Vox no comparta una ordenanza, no significa que no vayamos a tender la mano para aprobar los próximos presupuestos», indicó tras subrayar que la aritmética y la división de derecha e izquierda no ha cambiado en Cibeles.

Pacto inusual

Más Madrid, como Vox, también ve un intercambio de favores en la decisión del secretario del pleno de impulsar la creación del grupo mixto, ya que los votos de los cuatro concejales carmenistas serán imprescindibles para sacar adelante la normativa que mantiene Madrid Central, con otro nombre y más flexibilidad. «Busca el apoyo que no tiene de los grupos constituidos legalmente en un grupo irregular para que le apoyen su ordenanza», lanzó la portavoz adjunta de Más Madrid, Pilar Álvarez, que llegó a aseverar que habían vuelto «los peores tiempos en los que el PP compraba a diputados».

«La escisión de estos ediles se inicia en abril y el Supremo tumba Madrid Central en mayo , por lo que no tiene que ver con el objeto de este pleno», replicó el presidente del pleno, poco antes de producirse la votación. Lo cierto es que fue el 8 de abril cuando los concejales arrinconados y silenciados por la mayoría ‘errejonista’ alzaron la voz y comunicaron su escisión. Ese día comenzó una larga batalla administrativa y en los tribunales para que se reconociera su nuevo estatus. «No somos tránsfugas, nosotros no cambiamos las mayorías ni hemos entrado en un partido distinto. Nuestro enemigo no es Más Madrid, no es el PSOE», sostuvo al término de la sesión Luis Cueto, el que fuera el coordinador general de la alcaldía durante el pasado mandato.

Para el PSOE esta ruptura consumada es el «fin de un ciclo», ejemplifica la «incapacidad» de Más Madrid para liderar la izquierda. Algo que también ha cuestionado Martínez-Almeida: «Maestre debería preguntarse si tiene la legitimidad para seguir siendo portavoz de Más Madrid».Era la crónica de una ruptura anunciada.

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