Tribunales
Doble homicida de Vallecas: condenado a 37 años por asfixiar y tirar a un pozo a su novia y su hija
Celoso y posesivo, mantuvo una «convulsa relación con la mujer» a la que atacó por sorpresa sin que pudiera defenderse
La niña oyó ruido, fue a ver qué ocurría y terminó siendo asesinada también. Cumplirá un máximo de 25 años
![Adolfina Puello y su hija](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2017/03/17/asesinadasmadrehijazamora-ksUH--620x349@abc.jpg)
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 37 años de cárcel al doble homicida de Vallecas . Se trata del español Raúl Álvarez Río, quien asfixió el 29 de junio de 2014 a su pareja, Adolfina Puello, de 30 años, y a la hija de esta, de 9, nacidas en la República Dominicana. Al día siguiente trasladó los cadáveres en su coche y los arrojó a un pozo en desuso situado en una finca propiedad de sus padres, en San Vicente de la Cabeza (Zamora). Antes, los decapitó y ató los cuerpos, a los que echó encima barras de acero con el fin de que no emergieran. Con el mismo fin lastró los cráneos.
Sin embargo, cinco meses después (25 de noviembre de 2014), fueron hallados a raíz de su confesión. El condenado ya había sido detenido y la Guardia Civil iba a registrar esa propiedad, por elló habló. Antes mintió y dijo que las había arrojado a una alcantarilla en la Dehesa de la Villa.
Así consta en la sentencia de la Sección 26 de la Audiencia Provincial. Se le acusa de dos delitos de asesinato con agravante de parentesco, tras ser declarado culpable por el jurado popular que le juzgó en febrero pasado. No obstante, fue absuelto de maltrato habitua l. Por ello, las acusaciones y el Ministerio Fiscal recurrirán. Álvarez deberá indemnizar a los familiares de las dos víctimas con 60.000 y 45.000 euros, respectivamente.
Se echó novia e inició una nueva vida
Celoso y posesivo, el condenado mantuvo una «convulsa relación con la mujer» entre 2012 y 2014, tras una breve ruptura a finales de 2013. A Adolfina la que atacó por sorpresa (la asfixió) sin que pudiera defenderse. La pequeña, al escuchar ruido, acudió a ver qué ocurría y terminó siendo asesinada también mediante el mismo método o por sofocación , según el fallo.
El procesado cumplirá el máximo efectivo de la pena establecida en el artículo 76 del Código Penal : 25 años
«Pido perdón a las familias. Fue un arrebato . No entra en mi moral, estoy muy arrepentido», dijo en su alegato final. Tras el crimen, inició una nueva vida e incluso se echó novia, esta, cubana. Estuvo actuando como si nada hubiera pasado hasta el momento de su detención.
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