El director del instituto alega que puso las cámaras por «seguridad»
El juez imputa al responsable del centro un delito contra la intimidad, aunque lo deja en libertad
Las dudas todavía sobrevuelan el IES Sierra de Guadarrama, en Soto del Real. Tras la investigación que se inició la semana pasada, y que adelantó ABC , la Guardia Civil no ha podido despejar aún las hipótesis de por qué el director del centro y otro empleado –que realizaba labores de conserjería– instalaron cámaras en los aseos masculinos de cuarto de la ESO.
Según ha declarado el responsable del instituto, los dispositivos se colocaron como medida de «seguridad» enfocando a la puerta del baño, «no en su interior», para detectar actos vandálicos. Así lo afirmó también ayer el alcalde de la localidad, Óscar Cerezal, tras las conversaciones que ha mantenido con el acusado: «La instalación tenía como objeto velar por el buen funcionamiento ante continuos actos vandálicos y proteger a los alumnos» de situaciones delectivas como «trapicheos» con drogas u otras sustancias ilegales. Por tanto, ambos niegan que la colocación de los dispositivos electrónicos y su almacenamiento tuviese fines sexuales y mantienen, en un comunicado, que se le tomó declaración por una posible « vulneración de la protección de datos ».
A pesar de esta versión, tanto el responsable del instituto como el trabajador se encuentran, aunque en libertad, imputados por delitos contra la intimidad , a la espera de que la Guardia Civil esclarezca si las grabaciones fueron divulgadas en alguna plataforma para su consumo. Mientras, el director continúa en su cargo y ha acudido a trabajar todos los días al centro escolar.
Cerezal también aseguró que el hombre negó haber sido detenido , algo que desmintió la Comandancia de la Guardia Civil: el acusado y el conserje fueron arrestados y puestos a disposición judicial.
«Imprudencia»
Los responsables del Ayuntamiento de Manzanares El Real pidieron a los padres de los alumnos que no cayesen «en el alarmismo que a veces nos trasmiten las redes sociales» y «tranquilidad».
La llamada a la calma llegó minutos después de que los progenitores calificasen de « imprudente » la decisión del director. Reconocieron sentirse «sorprendidos», aunque también « alarmados », porque la relación que mantienen con el imputado siempre «había sido muy buena».
Fue, precisamente, una de las madres la que dio la voz de alarma. En el registro efectuado por la Guardia Civil, los agentes encontraron en el despacho del imputado un equipo conectado a la cámara y cuatro memorias USB e incautaron un disco duro interno y otro externo.
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