Detenidos treinta activistas por el clima por cortar el puente de Nuevos Ministerios
La manifestación por la «emergencia climática» de varias decenas de personas ha colapsado el tráfico en la calle Joaquín Costa
Al menos 33 activistas han sido trasladados a dependencias policiales tras cortar el tráfico la mañana de este lunes en uno de los puentes que cruzan el Paseo de la Castellana en Madrid para protestar por la inacción frente a la emergencia climática.
La Unidad de Intervención de la Policía Nacional (UIP) está desalojando esta mañana al grupo de activistas por el clima que han ocupado el puente sobre la Castellana en Nuevos Ministerios, con varios detenidos por el momento, ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Los activistas, que no llegaban al centenar, ha ocupado sobre las 9 horas, el puente de la calle Joaquín Costa , algunos sentándose o tumbados como motivo de protesta ante «la amenaza de catástrofe climática global», lo que está provocando el corte del tráfico en ese punto e importantes atascos.
Muy cerca de allí, otros activistas han improvisado una acampada frente al Ministerio para la Transición Ecológica. «Frente al colapso del que advierte la comunidad científica, urge tomar medidas inmediatas antes de llegar a un punto de no retorno», señalan los convocantes. Este es también el lema que reza en la pancarta principal que han desplegado este lunes los activistas en Madrid.
Durante el último año han surgido diferentes expresiones de activismo climático por todo el mundo, con protestas multitudinarias en defensa de la vida y del planeta en su conjunto.
«Estas movilizaciones internacionales han sido la clave para la aprobación de las declaraciones de emergencia climática por los gobiernos de países como Irlanda, Reino Unido o Francia. Han contribuido a una toma de conciencia mundial inédita de la gravedad de la situación ambiental del planeta», han señalado en una nota de prensa Ecologistas en Acción.
Los activistas señalan que su acción es «pacífica, reivindicativo, festivo, intergeneracional, apartidista y diversa». La acción está apoyada por 2020 Rebelión por el Clima y Extinction Rebellion Spain.
Su pretensión es hacer uso de la calle «como el espacio público por antonomasia donde ejercer la libertad de expresión y la lucha por la defensa del futuro del planeta». Mediante estos gestos se pretende lograr una llamada de atención al resto de la ciudadanía para que se sume y participe «a la defensa democrática de los bienes comunes, como lo son los ecosistemas y el medio ambiente».