Detenidos tras perder el control del coche cuando iban a toda pastilla por la Cañada
Un patrulla oyó por la emisora que realizaban una conducción temeraria y fueron detrás. El rescate fue dificultoso

Dos hombres de 55 y 32 años han resultado heridos, uno de ellos de gravedad, al perder el control del vehículo en el que viajaban, volcar y chocar contra una tapia cuando circulaban a toda velocidad por la Cañada Real Galiana por causas que están siendo investigadas. El vehículo, un Citroën Xsara, quedó de lado en una zona de difícil acceso, por lo que el rescate que realizaron los Bomberos fue complicado, indicaron fuentes de la Policía Naciona l y de Emergencias Madrid . Ambos están hospitalizados con custodia policial por un delito contra la seguridad vial. La Policía Municipal de Madrid colabora con la investigación
Los hechos se produjeron poco antes de las dos de la tarde del domingo cuando por la emisora, un coche patrulla de la Policía Nacional escuchó que por la calle de Francisco Álvarez que desemboca en el sector VI de Valdemingómez , el más conflictivo de la zona, había un turismo circulando de forma temeraria poniendo en riesgo la seguridad de conductores y transeúntes. No se sabe si huían de algo y por eso iban tan rápido o solamente conducían a toda pastilla.
De inmediato, el «zeta» se dirigió hasta el lugar y trató de darles alcance. A la altura del número 158, el coche se estampó contra una valla metálica cuando era perseguido de cerca por los agentes que pretendían darles el alto, haciendo caso omiso .
Estas son las imágenes de la asistencia de @BomberosMad y @SAMUR_PC tras vuelco en #CañadaReal. https://t.co/4kAC7J0d1i
— Emergencias Madrid (@EmergenciasMad) 8 de julio de 2018
La zona en la que los dos sujetos terminaron su veloz carrera era de difícil acceso, por lo que los ocupantes tuvieron que ser rescatados por los Bomberos . Después, fueron atendidos por los sanitarios del Samur. El mayor, de 55 años, fue el peor parado. Se trata del copiloto. Presentaba una herida en la cabeza y una contusión torácica y fue trasladado hasta el Gregorio Marañón, donde ingresó con pronóstico grave y preaviso hospitalario. Su acompañante, el conductor, de 32 años, sufría policontusiones leves.
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