Los detenidos en la reyerta de clanes en Vallecas trataban de huir con un bebé de 14 meses
Una mujer, que figura entre los arrestados, resultó herida leve por impactos de perdigón
Una pelea masiva entre dos clanes de etnia gitana en el distrito de Puente de Vallecas se saldó el pasado lunes por la tarde con cinco detenidos y una mujer herida leve por disparos efectuados con una escopeta de perdigones. Los hechos, de los que informó ABC en primicia, se desataron alrededor de las 20 horas en el interior de un bloque de la calle de Pablo Neruda, en el barrio de Portazgo, cuando más de una treintena de individuos se enzarzaron en una trifulca que se disolvió minutos antes de la llegada de la Policía.
Fuentes policiales confirmaron a este periódico el arresto de cinco personas –cuatro de ellas varones–, entre las que también se encuentra la mujer herida superficialmente por los impactos de perdigón. Pasado el violento choque, la Policía Nacional interceptó a la altura del número 112 de la avenida de la Albufera un vehículo a toda velocidad y detuvo a dos hombres, de 50 y 57 años, respectivamente, por su presunta participación. Ambos están acusados de un delito de tentativa de homicidio.
En paralelo, agentes municipales dieron el alto a una furgoneta en la rotonda de acceso a la M-40 y apresaron a tres sujetos del otro clan. En el interior de este vehículo, en el que se encontraban un total de diez personas –entre ellas un bebé de 14 meses–, fueron descubiertos una escopeta y 24 cartuchos de calibre 12. Los detenidos están acusados de sendos delitos de tenencia ilícita de armas y atentado contra la autoridad. Al conductor, además, se le imputa un tercero de conducción temeraria.
Rozaduras de bala
La mujer herida, de 59 años y arrestada en este punto, fue atendida por el Samur a consecuencia de las heridas sufridas en un costado por las rozaduras de las postas y trasladada después hasta el Hospital Gregorio Marañón bajo custodia policial. Junto a ella, un segundo varón –también detenido– tuvo que ser atendido por los facultativos de una posible luxación de codo. La Policía Nacional trata ahora de dilucidar las causas de la reyerta y no se descartan nuevas detenciones.
No es la primera vez que este año ocurre un encontronazo de este tipo entre clanes. En marzo, dos familias se enfrentaron en el barrio de San Blas lanzándose las sillas y mesas de un bar de la calle de Amposta. Después de que una turba de unas 20 personas acorralase a un individuo del grupo rival para intentar agredirlo, una treintena de familiares y amigos de este último acudieron al «rescate» y la emprendieron a golpes con los miembros del clan enemigo.
Una patrulla de la Policía Municipal, que había acudido previamente a socorrer al hombre amenazado, se vio envuelta en mitad de la reyerta, resultando herido uno de los agentes. La Policía Nacional tuvo que ser requerida para contener la ofensiva, en la que fueron capturados tres sujetos –uno de ellos por portar un arma simulada– y un cuarto, menor de edad, por amenazas . El resto de los participantes huyó a la carrera.
Una semana después, tres personas resultaron heridas en otra multitudinaria trifulca ocurrida esta vez en el distrito de Usera. La Policía detuvo entonces a seis individuos, de los cuales también uno era menor de edad. La okupación de una vivienda en el número 2 de la calle Asunción fue el desencadenante de la riña. Los sanitarios del Samur desplazaron asistieron a dos de los lesionados, que fueron agredidos con armas blancas, aunque ninguno de gravedad. Uno de ellos sufrió una puñalada en la espalda y el otro, una herida en la cabeza. Además, un agente de la Policía Municipal fuera de servicio sufrió la rotura del tendón en un cuádriceps.
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