Detenido un hombre por el asesinato del tapicero de Latina
Se trata de un español de 45 años. Se baraja el robo como móvil, entre otras hipótesis, debido al ensañamiento empleado
![Detenido un hombre por el asesinato del tapicero de Latina](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2019/11/09/crimen-latina10-kV5H--1248x698@abc.jpg)
Cuatro días después del crimen del tapicero de Latina, la Policía Nacional ha detenido al presunto autor de los hechos. Se trata de un ciudadano español de 45 años. Todo apunta a un robo, según los primeros indicios, si bien no se descarta alguna rencilla previa u otra causa, dado el ensañamiento que sufrió la víctima. La noticia se conoció a primera hora de la noche de ayer, según indicaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
La tragedia se produjo el lunes pasado en Tapifer Decoración , el establecimiento que regentaba Fernando López, de 62 años , situado en el número 122 del paseo de Extremadura. Fue una clienta la que halló su cuerpo sin vida cuando entró al comercio con su hija al mediodía. Estaba en el suelo, boca arriba, ensangrentado. De inmediato dio la voz de alerta al 091. Hasta el lugar se desplazaron los sanitarios del Samur, que solo pudieron certificar su fallecimiento, y la Policía, que acordonó la zona.
Al darle la vuelta al cadáver, los agentes comprobaron que además de los fuertes golpes que tenía en la cabeza, propinados con un objeto contundente, le habían asestado, al menos, cuatro cuchilladas en la espalda.
La conmoción se apoderó de la zona, dado que López era una persona muy querida y popular en el barrio . Llevaba quince años regentando un pequeño negocio de cortinas, estores y tapices y le quedaban dos años para jubilarse y disfrutar de su único nieto: su pasión. Casado y con dos hijos, se desplazaba todos los días desde Móstoles hasta ahí. Los investigadores mantuvieron abiertas todas las hipótesis desde el primer momento, aunque el robo parecía descartarse, dado que el local no estaba revuelto ni parecía faltar nada. « Es absurdo. Un lunes, tras un puente, en un negocio que apenas tiene efectivo...», era el comentario general. No se le conocían enemigos ni deuda alguna. Ahora, parece que las incógnitas que quedaban por esclarecer: el móvil y la autoría del crimen están a punto de ser despejadas.
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