Detenido un empleado de un banco por estafar más de 300.000 euros a sus propios clientes
La Policía Nacional investiga a otras nueve personas por los presuntos delitos de estafa, usurpación de identidad, revelación de secretos y falsedad documental
Aprovechando su condición de empleado en un banco, alcanzó un botín de 303.000 euros, estafando a sus propios clientes mediante suplantaciones de identidad. La Policía Nacional ha detenido a este hombre en Madrid, acusado de los presuntos delitos de estafa, usurpación de identidad, revelación de secretos y falsedad documental, e investiga a otras nueve personas más.
Los agentes practicaron dos registros domiciliarios e intervinieron 41.400 euros, 18.000 yenes y 2.000 dólares estadounidenses. Además, han sido bloqueadas preventivamente 19 cuentas bancarias para evitar mayores sangrías. La estafa afecta a una primera víctima por un montante de más de 246.000 euros, a otra mediante cheques bancarios por valor de más de 41.000 euros y, por último, un robo de 16.000 euros de la cuenta bancaria de una persona que llevaba 20 años fallecida , y que no había sido cancelada ni reclamada por ningún familiar.
La investigación comenzó después de que se produjeran estafas bancarias a través de la intrusión no autorizada en las cuentas corrientes de los clientes de una entidad bancaria, según ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en un comunicado. Los agentes detectaron entonces al investigado, que disponía de un nivel de acceso suficiente para modificar datos de las bancas en línea de los clientes que consideraba más idóneos.
Una vez dentro de la banca electrónica del cliente, el detenido generaba nuevas claves de acceso para abrir cuentas bancarias en diferentes bancos virtuales a nombre de la víctima y no levantar sospechas. También abría otras cuentas a nombre de terceras personas para realizar trasferencias del dinero estafado y ocultar su distribución y localización hasta que, finalmente, conseguía reducir los saldos a cero y se apropiaba del botín.
Ayuda de un contacto
El presunto estafador contaba con la ayuda de un trabajador de una empresa de verificación de identidades , un contacto que le facilitaba las documentaciones de identidad necesarias para abrir las cuentas bancarias. Se trata de empresas que prestan sus servicios a entidades financieras, agencias de viajes, compañías aéreas y el sector del automóvil, entre otros, verificando la identidad de los clientes que contratan sus servicios.
De este modo, conseguía de primera mano todos los datos necesarios de las personas a las que suplantaba la identidad (cuentas corrientes, créditos, tarjetas, DNI, NIE o pasaporte), así como las fotografías de los documentos de identidad . Y así dificultaba la trazabilidad de sus actos.
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