Crimen de Ciudad Lineal: El presunto asesino de Esther era un cliente que se obsesionó con ella
El hombre, español y 56 años, fue sorprendido por los agentes en Albacete; se negó a contestar sus preguntas
La Policía Nacional está más cerca de resolver el crimen de Esther Escobar Ríos, la mujer de origen paraguayo que recibió un disparo a bocajarro en la cabeza el pasado miércoles en la calle de la Virgen de los Reyes, 6, en el distrito de Ciudad Lineal . Los agentes detuvieron al principal sospechoso del asesinato, un hombre de 56 años y nacionalidad española, en Albacete, adonde huyó tras el macabro suceso, tal y como han confirmado a ABC fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Estas señalan que, tras el arresto, se negó a contestar a las preguntas de los investigadores, que encontraron una pistola en su vehículo y están tratando de dilucidar si se trata del arma del crimen.
El hombre estaba cercado por el dispositivo organizado por los investigadores del Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional. Tras varias gestiones que realizaron los efectivos policiales la presión hizo que el hombre, originario de Ciudad Real, decidiera entregarse en la comisaria de Albacete a las 23.45 horas del domingo.
El crimen tuvo lugar el miércoles, a las 19.20 horas, cuando Esther, de 40 años, madre de cuatro hijos y natural de la ciudad de San Estanislao , caminaba hacia su domicilio, situado en el número 6. Pero no le dio tiempo a llegar. Tan solo diez metros antes la esperaba el hombre que puso punto y final a su vida . Se trata de una persona corpulenta que vestía, según declararon los testigos, una gorra negra con la que se protegía la cara para tratar de no ser identificado, y que huyó a la carrera tras apretar el gatillo y dejar a Esther tendida en la acera. El disparo, directamente a la sien, se produjo por la espalda .
Sanitarios del Samur-Protección Civil atendieron a la víctima y lograron revertir, tras más de media hora de maniobras de reanimación, la parada cardiorrespiratoria en la que se encontraba. Durante el traslado al Hospital Gregorio Marañón el corazón de Esther se volvió a parar, pero los facultativos consiguieron, de nuevo, que latiese. La mujer ingresó en el centro hospitalario en estado crítico , pero falleció horas más tarde a causa de la gravedad de las lesiones.
El Grupo VI de Homicidios comenzó entonces la búsqueda del asesino, tras recabar testimonios y revisar las grabaciones de la cámara de videovigilancia instaladas en la zona. Mantuvo los cuatro días que duró la investigación todas las hipótesis abiertas , aunque la principal se centró en el ámbito laboral de Esther, que presuntamente ejercía la prostitución en una casa de alterne. Creen que el detenido se obsesionó con ella y que no aceptó un «no» como respuesta. También se valoró que en el pasado llegasen a mantener una relación sentimental, algo completamente descartado. La versión oficial, dada por su familia, era que trabajaba como empleada de hogar y que, tras llegar a Madrid hace diez años, también cuidaba a dos niños.
Esther dejó, al otro lado del Atlántico, a cuatro hijos y un nieto, a los que enviaban gran parte del dinero que obtenía. De su generosidad, hicieron gala sus familiares: « No tenía enemigos ». Hace un año, tal y como publicó ABC, logró reunir la cantidad para viajar a verlos, aunque no sabía que, lamentablemente, sería la última vez.
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