Denuncian una 'invasión' de conejos en los colegios de Carabanchel Alto

Es común ver, en ciudades colindantes del centro de Madrid, pequeños conejos campar a sus anchas. Así, es fácil avistarlos en poblaciones como Fuenlabrada o Alcobendas. Pero, por curiosa que pueda parecer la imagen, tiene más consecuencias negativas de las esperadas.

Desde la Asociación Vecinal de Carabanchel Alto., denuncian una «invasión» de conejos, que, comentan tiene consecuencias como el riesgo de «transmisión de enfermedades , peligro para la seguridad vial o deterioro de instalaciones».

«Ante la indiferencia de la Junta Municipal del Distrito y la Comunidad de Madrid durante tantos años, los conejos se han adaptado muy bien a la vida en la ciudad y campan a sus anchas por Carabanchel Alto con la amenaza de contraer y transmitir enfermedades, poniendo en riesgo la vida de las personas que conducen sus vehículos y causando deterioros en instalaciones públicas y privadas», aseguran desde la asociación. Ponen como ejemplo que, en 2009 en Fuenlabrada, los conejos fueron responsables del mayor brote de leishmaniosis en humanos de Europa, que afectó al 20% de la población.

Manuel Rodrigo, presidente de la AMPA/AFA del CEIP Pinar de San José, explica que durante el curso pasado el patio de infantil estuvo clausurado, y este curso ha empezado igual. « Más de 200 niños de 3 a 5 años no pueden utilizar su patio porque está lleno de excrementos», denuncia. Por su parte, la presidenta de la AMPA del Colegio Ártica, asegura que «los conejos invaden las zonas recreativas de los niños dejando excrementos por todas partes, y además en la zona de huerto del colegio, comiéndose las plantas y frutas y provocando destrozos por ello». Asimismo explica que los conejos han excavado por dejado de las vallas, dejando así huecos por donde los niños «pueden meter sus manos y producirse cortes».

«En nuestro colegio el huerto es la parte más afectada. Nos han hablado de inhibidores, de hurones, pero pasa el tiempo, el problema permanece e incluso va creciendo y las soluciones no llegan», asegura la presidenta de la AMPA de CEIP Maestro Padilla.

Desde la asociación vecinal su vocal, Mateo Meléndrez, asegura que los colegios no son la única zona afectada. «Las fincas urbanas, los parques, los huertos urbanos, el Centro de Protección Animal, el Centro de Acogida Municipal para Personas Sin Hogar… no hay espacio al aire libre, en las zonas cercanas a la M40, sin madrigueras o que no esté lleno de excrementos de conejos», dice. Además, denunca que hay restos de conejos muertos en las calles y en las parcelas sin edificar. «Las familias están asustadas porque el mayor riesgo lo tienen los niños que no pueden salir a jugar al patio de su colegio que esta plagado de excrementos o que juegan en el parque con un conejo ciego y enfermo», concluye. Así, las asociaciones de la zona demandan una solución ágil, definitiva y urgente, para protejer los colegios y las urbanizaciones con barreras efectivas.